Continúan las tareas de rescate mientras aumentan los fallecidos en Guatemala

La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) informó en su último reporte que una persona fue rescatada, pero 15 más permanecen soterradas bajo toneladas de lodo y rocas en el kilómetro 171 de la carretera Interamericana, a la altura de la Cumbre de Alaska, en el departamento occidental de Totonicapán.

El alud cayó sobre decenas de vecinos que colaboraban con los socorristas en el rescate de varias personas que habían quedado atrapadas en un primer derrumbe registrado horas antes.

La Conred situó en 45 la cifra parcial de fallecidos como consecuencia de los accidentes causados por las lluvias que desde el pasado jueves azotan a este país centroamericano.

Además, cifró en 55 los heridos; 254 los damnificados, y en 43.000 el número de personas que se encuentran en situación de riesgo.

El jefe del Sistema de Comando de Rescates de la Conred, Carlos Rodríguez, dijo a periodistas que "debido a lo peligroso del terreno" se ha pedido a los vecinos abstenerse de colaborar con los socorristas y alejarse del área siniestrada para evitar nuevos desastres.

En las últimas 48 horas, las autoridades de Protección Civil han evacuado a 11.495 personas hacia lugares seguros y 9.303 han sido albergadas en 94 refugios temporales.

En la comunidad de Santa Catarina Ixtahuacán, de 35.000 habitantes, situada en el departamento de Sololá, a unos 190 kilómetros al oeste de Guatemala, miles de indígenas de la etnia quiché participaron en las exequias de cinco de los de 25 fallecidos en el alud.

"Cuando supimos que varias personas quedaron atrapadas en un derrumbe, nos organizamos y salimos corriendo para ayudar a rescatarlos. En eso estábamos cuando hubo otro" desprendimiento, dijo a Efe sin dar a conocer su nombre un hombre que formaba parte del grupo y que sobrevivió aquel día.

Por otra parte, el presidente, Álvaro Colom, insistió en su llamamiento a la unidad de los guatemaltecos y a que el Parlamento apruebe una ampliación al presupuesto por 1.300 millones de quetzales (unos 163 millones de dólares) para hacer frente a la emergencia.

Al respecto, la diputada Roxana Baldeti, líder del bloque legislativo del derechista Partido Patriota, principal opositor del Gobierno, aseguró que darán su apoyo a la petición de Colom, pero aclaró que cuidarán de que los recursos aprobados sean utilizados exclusivamente para atender a los damnificados y reconstruir la infraestructura dañada por las lluvias.

Colom cuantificó los daños provocados por las lluvias de los últimos días en entre 375 y 500 millones de dólares.

Esa cifra, precisó el mandatario, debe sumarse a los 975 millones de dólares que dejó en pérdidas a la infraestructura, vivienda y cultivos agrícolas, la erupción del volcán Pacaya, a finales de mayo pasado, y la tormenta tropical "Agatha" que azotó el país.

El mandatario aseguró que los Gobiernos de Estados Unidos y España han ofrecido ayuda de emergencia para enviar alimentos y agua potable a las comunidades de la costa sur del país que continúan anegadas por el crecimiento de varios ríos.

El Instituto Nacional de Meteorología informó hoy que en las próximas 48 horas las lluvias serán normales, pero anunció que entre el miércoles y jueves próximos el país será afectado por el ingreso de un nuevo sistema de baja presión.

Según el instituto, la cantidad de lluvias caídas en Guatemala en lo que va de 2010 ha superado la media de los últimos 60 años y ha dejado secuelas de destrucción y millonarias pérdidas económicas.

Con las víctimas registradas el fin de semana, suman al menos 225 las personas que han muerto a causa de las lluvias en lo que va de este años, 165 de ellas fueron durante la tormenta tropical "Agatha".

Un informe de las Naciones Unidas sobre los efectos del cambio climático, publicado el año pasado, ubicó a Guatemala entre los diez países del mundo con más alto riesgo por los embates de ese fenómeno natural.