Denuncian el vertido de orujo en el Guadalquivir como un "desastre ecológico"

Así lo ha destacado el coordinador de Naturaleza de Ecologistas en Acción en Córdoba, Ángel Blázquez, quien ha señalado que, lo que en principio pareció un vertido menor y con pocos daños, está teniendo consecuencias negativas para la flora y fauna del Guadalquivir aún por determinar, pero que se prevén importantes.

De hecho, según ha precisado el responsable de Ecologistas en Acción en Córdoba para el río Guadalquivir, Diego Peinazo, hay otros daños, no visibles, que también está provocando el vertido, pues al acabar con el oxígeno del agua no solo asfixia directamente a los peces, sino que "también mata a las plantas acuáticas, que son la base de la alimentación" de los peces y otros animales acuáticos.

Por todo ello, desde Ecologistas en Acción se está haciendo "un seguimiento" del vertido y sus consecuencias, para lo cual ya se han puesto "en contacto con Medio Ambiente" de la Junta de Andalucía, con la intención de "conocer" el desarrollo y la conclusión del expediente sancionador que ya le ha abierto a la empresa causante del vertido, que, "aunque haya sido accidental, deberá cubrir los daños que ha provocado y no quedar impune", según ha subrayado Ángel Blázquez.

Esta demanda se suma a la de la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio (PSOE), quien este viernes ha dicho esperar que se exijan "responsabilidades" a la empresa desde la que se produjo el vertido de orujo al río Guadalquivir el pasado lunes, que se detectó a la altura de El Carpio (Córdoba) y que ya ha llegado a la altura de la capital.

Ambrosio ha señalado que "lo que nadie entiende es que, después de una lesión de estas características se quede indemne la empresa que ha incumplido", dado el daño que ha provocado con el vertido, que en primer término ha conllevado la muerte por asfixia de un número aún no precisado peces a lo largo del curso del río entre el punto de vertido y la capital cordobesa, y por el que la Junta y también la Confederación

Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) han abierto sendos expedientes sancionadores a la secadora de orujo donde se produjo una "fuga accidental por rotura".