Desarrollan una vía para el tratamiento de pacientes con transtornos de conciencia

El Centro de Rehabilitación de Daño Cerebral Crecer ha presentado en la Conferencia Bianual de la Confederación Europea de Daño Cerebral, en Viena (Austria), los estudios acerca de la rehabilitación de los trastornos de conciencia tras un daño cerebral traumático, consiguiendo el respaldo de la comunidad científica al exponer los resultados de los últimas investigaciones realizadas, que apuntan a la importancia de un tratamiento adecuado a través de fármacos, neurorehabilitación y terapias de estimulación para conseguir resultados eficaces ante los casos de traumatismos cerebrales graves, que en muchos casos podían desembocar en diferentes trastornos de conciencia como estados de vigilia sin respuesta --nuevo termino para el estado vegetativo-- o estados de mínima conciencia.

El equipo de investigación de Crecer, según informa en un comunicado el Centro, apuesta por una intervención temprana y completa que incluya una monitorización con neuroimagen del paciente que combine los tipos de terapia que más se ajusten a su caso y el uso de fármacos hasta que se logre que el cerebro del enfermo vaya reaccionando hasta recuperar la conciencia. El protocolo a aplicar y los pasos que se han dado durante años de estudio e investigación en Sevilla han sido publicados en dos artículos en las prestigiosas revistas científicas Current Neuropharmacology Desing y Brain Research.

Según ha explicado en su conferencia Umberto León Domínguez, neuropsicólogo clínico de Crecer, la clave está en "aplicar tratamientos que mejoren la conectividad o sincronización entre el cerebro anterior y el cerebro posterior", algo que hasta ahora no había sido validado científicamente. "Si hay daño en la corteza cerebral prefrontal se rompe la integración entre el cerebro anterior y el cerebro posterior y la persona no puede llevar una vida independiente, ni dar las respuestas adecuadas a las exigencias del medio", indica.

Los hallazgos presentados en el congreso de Viena han mostrado la existencia de mapas de desconexión entre el cerebro anterior con el posterior y en qué dirección y cómo interactúan ambas regiones cerebrales.

Para un diagnóstico adecuado, el primer paso es analizar los daños que padece un paciente que está en coma, o que está en estado de vigilia y no pueden emitir una respuesta adecuada a la estimulación al ser personas sin consciencia aparente. El equipo de Crecer lleva trabajando durante años para establecer cuál es la ingeniería cerebral funcional que se ha de aplicar para recuperar a estos pacientes.

Tras el descubrimiento de que con una combinación adecuada entre fármacos, neurorehabilitación y terapia de estimulación se puede restablecer la conciencia se ha llegado a un importante punto de partida para, de forma individualizada, y científicamente fundamentada, obtener los mejores resultados en cada caso con cada paciente.

El hallazgo abre "una importante vía de esperanza" a pacientes por los que hasta ahora no se podía hacer mucho para que volvieran a ser personas independientes y autosuficientes en el terreno personal, social o laboral. Lo que se persigue es que estos pacientes, que están totalmente desconectados de su entorno, vuelvan a conectarse y continúen con su vida personal y social, tarea para la que requieren de una detallada y exhaustiva terapia neuropsicológica que hay que diseñar.

El respaldo obtenido por los científicos e investigadores asistentes al congreso ante la exposición "es un impulso a nuestro trabajo neurológico y terapéutico", explica León Domínguez. "Aunque todavía hay mucho por recorrer, estos hallazgos abren un nuevo camino y una luz de esperanza para miles de pacientes y para sus familias, al igual que para el avance científico en el conocimiento del cerebro. Hay que seguir trabajando y avanzando en esta línea, que es lo que nos hemos propuesto desde Crecer", destaca el investigador.