Desarticulado un laboratorio de cocaína en un chalé de Galapagar (Madrid)

Agentes de la Policía Nacional, en colaboración con las Policías Municipales de Galapagar (Madrid) y Alovera (Guadalajara) han detenido a cuatro personas pertenecientes a un grupo dedicado a la adquisición, manipulación y elaboración de cocaína en un laboratorio dedicado a la extracción, tratamiento y adulteración de esta sustancia en la madrileña localidad de Galapagar que ha sido desmantelado, ha informado la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.

La investigación comenzó en el mes de marzo del pasado año a raíz de varias informaciones aportadas por la Policía Municipal de Madrid. Los agentes detectaron a un individuo que se dedicaba a la venta de cocaína a pequeños suministradores y a sus propios clientes, tanto en Madrid como en otras provincias del territorio nacional.

Posteriormente, los agentes lograron centrar a las personas con las que colaboraba, entre ellas otro individuo con conocimientos para la manipulación, elaboración y adulteración de la sustancia estupefaciente y un tercero que actuaría de "correo" para su transporte por diferentes puntos de la geografía española.

UN LABORATORIO MUY EQUIPADO

En las posteriores investigaciones, la Policía pudo determinar que los detenidos pretendían realizar una venta de este estupefaciente en la provincia de Valladolid, transacción que fue abortada y el comprador detenido en poder de un kilogramo de cocaína en su poder.

Inmediatamente fueron detenidos el resto de los integrantes de la organización y se llevaron a cabo tres registros autorizados por la autoridad judicial para inspeccionar los diferentes domicilios de los arrestados.

Entre ellos destaca un chalet en Galapagar donde se encontró un completo laboratorio para el tratamiento y adulteración de la sustancia, dotado de útiles tales como prensas hidráulicas, herramientas de laboratorio, microondas, recipientes con sustancias químicas usadas para el corte y adulteración de la cocaína, papel secante y moldes.

Esta finca contaba con un sistema de videovigilancia, tanto en el exterior como en el interior de la finca, controlado desde el propio inmueble. El domicilio poseía diversas lugares ocultos o simulados en suelos y paredes, conocidos como 'caletas', donde se ocultaban armas, dinero o droga.

La investigación ha sido llevada a cabo por el grupo XV de la Brigada Provincial de Policía Judicial perteneciente a la Jefatura Superior de Policía de Madrid en colaboración con las Policías Municipales de Galapagar y Alovera. Asimismo ha colaborado durante toda la investigación el Área de Gestión de la Información de la Policía Municipal de Madrid.