Desmantelada la primera fábrica ilegal de tabaco en España con capacidad para producir un millón de cajetillas

Así lo ha comunicado este martes la directora del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales de la Agencia Tributaria, María Pilar Jurado, quien ha precisado que lo que se estaba llevando a cabo en la fábrica era el proceso inicial de la producción de cigarrillos, consistente en la elaboración de la mezcla, y que no se ha encontrado maquinaria en la nave para la elaboración de cigarrillos.

En cifras, el precio de venta de la cantidad de picadura intervenida es superior a 2,5 millones de euros, lo que traducido al fraude, si se hubieran vendido los cigarrillos derivados de esa mezcla, ascendería a 3 millones de euros, mientras que la picadura en sí ascendería a 1,6 millones de euros.

Durante la operación, que tuvo lugar el pasado viernes y que ha sido denominada 'Operación Jaula', se procedió a la detención de seis personas, de las cuales cuatro han sido enviadas a prisión sin fianza. Estas cuatro personas (un español, un ucraniano y dos polacos) se encontraban dentro de la nave en el momento de la operación mientras que las otras dos, de nacionalidad polaca, se encontraban en un camión.

Todos ellos fueron puestos a disposición judicial inmediatamente acusados de un presunto delito de contrabando por tenencia y producción ilegal de labores de tabaco.

Jurado ha señalado que si bien el contrabando de tabaco es un fenómeno reciente en España, en el resto de Europa "no es nada nuevo". En este sentido, ha indicado que desde 2004 se han detectado y desmantelado 54 fábricas en la Unión Europea. Durante 2013 se han desmantelado dos factorías ilegales en la UE, una en Lituania y otra en Holanda. Asimismo, fuera de la UE es "bastante habitual" en Rusia y Ucrania.

Según Jurado, la aparición de este fenómeno en España está "asociada a la crisis económica" y en particular, a la disposición de naves industriales baratas, de personas dispuestas a trabajar en un "negocio paralelo" y la "pérdida de poder adquisitivo" de la población.

Por su parte, el secretario general de Operaciones del Departamento de Aduanas, Manuel Montesinos, ha afirmado que la aparición de este fenómeno "responde a la necesidad de satisfacer esa demanda de cigarrillos más baratos".

A este respecto, ha explicado que la distribución de cigarrillos de contrabando suele hacerse "mano a mano", en lugares como bares o mercadillos, y ha recomendado a los consumidores que compren los cigarrillos en los "canales legítimos de distribución".

Montesinos ha apuntado que la capacidad de una línea media de fabricación ilegal de tabaco como la detectada en Coslada es de unas 500.000 cajetillas cada 10 días. De esta manera, cada mes la nave de Coslada podría haber llegado a fabricar 1,5 millones de cajetillas, equivalentes a tres contenedores de 40 pies.

Las fábricas ilegales se instalan cerca de los grandes núcleos de población o zonas de mayor consumo de tabaco falsificado o de contrabando, según ha explicado Montesinos.

Producen durante periodos cortos de tiempo de una manera intensiva y cambian de emplazamiento con facilidad para evitar ser detectadas, aprovechando el reducido espacio que requiere su maquinaria, como prueba el tamaño de la nave de Coslada, ha apostillado Jurado.

La celeridad de la intervención de más de 50 agentes de Vigilancia Aduanera de los servicios centrales y regionales de Madrid y Castilla-La Mancha ha permitido desmantelar la factoría en la fase inicial.

LA INVESTIGACIÓN COMENZÓ EN GUADALAJARA

La 'Operación Jaula' se inició con una investigación sobre una nave situada en un polígono industrial de Guadalajara. De acuerdo con las investigaciones preliminares, dicha nave podría haber albergado con anterioridad una fábrica ilegal de cigarrillos con destino al mercado de contrabando español, actividad ilegal que ya había sido abandonada, aparentemente.

A partir de ese momento se somete a vigilancia e investigación a los usuarios de la nave de Guadalajara, hasta que, finalmente, se descubre la instalación ilegal situada en Coslada, donde, presumiblemente, estos iban a iniciar de nuevo la fabricación ilegal de cigarrillos. En la nave de Guadalajara sí se ha intervenido una pequeña cantidad de cigarrillos falsificados que podrían haber sido producidos por la organización para su distribución.

En cuanto a la materia prima intervenida en la nave de Coslada, Jurado ha dicho que correspondía a la utilizada para la fabricación de cigarrillos rubios de tipo 'American Blend'. También se han intervenido tres máquinas y diversos utensilios y herramientas.

La mezcla era de buena, según Jurado, quien ha recordado que en otra ocasión se encontraron excrementos en una mezcla de tabaco de contrabando procedente de China. Se trata de las 35 toneladas de picadura descubiertas en 7 contenedores que llegaron al Puerto de Valencia el año pasado.