El jugador portugués fue arrestado y quedó en libertad pendiente de juicio. Al parecer, según los investigadores, amenazó a un empleado. El denunciante aseguró a la policía que Semedo portaba una pistola, aunque por el momento no se ha encontrado.
Los hechos ocurrieron en dos fines de semana diferentes de noviembre de 2017, según recoge Las Provincias, en los que el defensa no estaba convocado por el Villarreal como consecuencia de una lesión en el tendón de su pierna derecha.