Detenidos diez miembros de una banda acusados de más de 40 robos a viviendas

La investigación policial comenzó el pasado mes de abril a raíz de un robo de una casa en Viladecavalls que hizo sospechar a los agentes que los autores podrían estar detrás de otros robos de características similares.

Los detenidos intentaban robar cuando los propietarios no estaban en sus domicilios y utilizaban diferentes métodos para acceder a las casas, desde forzar la cerradura, utilizar radiografías o incluso escalando por las fachadas.

El subinspector de los Mossos d'Esquadra, Lluís Gómez, ha explicado en rueda de prensa que los detenidos aprovechaban que las víctimas "se encontraban en el trabajo, de vacaciones o haciendo gestiones para realizar los delitos y como hacían un estudio previo lo tenían bastante fácil para actuar".

Gómez ha añadido que una vez accedían a los domicilios "actuaban con mucha rapidez y se apoderaban de todos los objetos de interés y de fácil transporte" para colocarlos en el mercado negro "desde aparatos electrónicos, joyas, relojes, televisiones y videoconsolas".

Los detenidos, de entre 18 y 30 años y de nacionalidad chilena y vecinos de Badalona, Sant Adrià de Besós y Barcelona, actuaban en dos grupos diferentes integrados por tres ó cuatro personas para cometer los robos.

Gómez ha añadido que los agentes han recuperado once vehículos y parte del material sustraído por un valor en el mercado de 240.000 euros, pero el resto de objetos que han conseguido colocar en el mercado ilícito no se puede calcular con certeza.

La banda tenía una gran movilidad, lo que ha dificultado la investigación policial y los robos los realizaron en varios puntos de la geografía catalana, principalmente en el área metropolitana y la Cataluña Central, en municipios como Vallirana, Pallejà y Cerdanyola o Igualada, el Bruc y Montgat, entre otros.

Los Mossos imputan a este grupo delictivo un total de 42 robos en domicilios, un robo con fuerza en una joyería de Badalona y dos robos en cajeros automáticos, donde asaltaban a sus víctimas después de sacar dinero en un cajero automático.

El titular del juzgado de Instrucción de Terrassa se ha hecho cargo de las diligencias del caso y ha ordenado el ingreso en la prisión de cinco de los detenidos, mientras que el resto ha quedado en libertad con cargos.

Las investigaciones policiales continúan y los Mossos no descartan más detenciones.