La Guardia Civil investiga a un grupo de sospechosos por el rapto de Diana Quer
Los investigadores de Madrid, con su jefe a la cabeza, se suman a los de Galicia, todos volcados para completar el puzle. Investigan un grupo, de dos o tres personas, con el que Diana pudo tropezar esa noche de camino a casa. Según el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, hay teléfonos pinchados y se está completando la cadena de pruebas incriminatoria, con las cámaras y los posicionamientos de teléfonos.
La hipótesis que manejan es que algo se torció en el plan inicial de los captores. Diana pudo negarse a sus pretensiones y la situación se desbordó. En diez minutos aparentemente violentos , dentro de un vehículo, algo pudo tener la joven en su móvil; porque intentaron entrar en él con contraseñas erróneas, lo doblaron porque no tenían a mano nada para golpearlo y acabaron lanzándolo a la ría, sin saber que en Taragoña la marea los dejaría al descubierto. Improvisaron y podrían no ser de la zona por detalles como ese. De hecho la Guardia Civil ha estado trabajando fuera de galicia en las últimas semanas.
La madre de Diana cree sin embargo que fue planificado y se aferra a la idea de que a su hija la secuestraron y está viva. A través de su abogado ha explicado a informativos Telecinco que el hecho de que no se encontraran vestigios de un rapto forzoso y violento en el camino a casa donde desapreció, podrían significar que no están ante el rapto de un “depredador sexual “ . Para ellos tuvieron que ser tres personas que estaban al acecho, esperando el momento, con un plan premeditado. La Guardia Civil insiste en que “algo se torció”.