Dolor y respeto en la despedida a la duquesa de Alba

La duquesa de Alba sale, por última vez, del Palacio de las Dueñas. Con ella destrozados, su marido, sus hijos y sus nietos, los que la han acompañado hasta el final. El cortejo fúnebre se ha dirigido hacia el ayuntamiento acompañado de una nube de periodistas y de los aplausos de decenas de sevillanos que han salido a la calle para homenajear a doña Cayetana. Sus nietos han sido los encargados de meter en el féretro en el ayuntamiento de Sevilla, donde ha quedado instalada la capilla ardiente. Los restos de la duquesa reposarán en la hermandad de los gitanos, como ella quería.