El homenaje a Don Juan se convierte en un acto de apoyo a la Familia Real de todos los poderes del Estado

Los Reyes, los Príncipes y las Infantas Elena y Cristina, acompañados por los representantes de todos los poderes del Estado, en un acto de claro apoyo a la Familia Real, han recordado este jueves a don Juan de Borbón, en el centenario de su nacimiento, en una misa en el Palacio Real en la que se ha elogiado su "patriotismo y sentido del deber" y su "constante servicio a los demás", una tarea "ardua y difícil" que desempeñó entendiendo que "reinar es siempre servir".

Así lo ha destacado el arzobispo castrense, Juan del Río, en la homilía en la capilla del Rey, ante los más de 220 invitados que han arropado a la Familia Real en esta misa conmemorativa, a la que han asistido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, los presidentes del Congreso, Jesús Posada, Senado, Pío García-Escudero, el Tribunal Supremo y el CGPJ, Gonzalo Moliner, y el Tribunal Constitucional, Francisco Pérez de los Cobos.

También han acudido el exjefe del Ejecutivo José Luis Rodríguez Zapatero y Adolfo Suárez Illana, en representación de su padre, el primer presidente del Gobierno de la democracia. A la misa han asistido personalidades vinculadas a la figura y la vida del padre del Rey, miembros de la Casa del Conde de Barcelona y de su Consejo Privado, así como la enfermera que le cuidó en la Clínica Universitaria de Navarra, donde falleció.

Los Reyes, que han sido los últimos en entrar en la capilla, han presidido la misa desde un dosel litúrgico. A su derecha, se encontraban, en sendas silas, los Príncipes de Asturias, que han acudido sin sus hijas, la Infanta Leonor, segunda en la línea de sucesión al trono, y la Infanta Sofía.

En la primera fila de bancos situada frente al altar y la más cercana a los Reyes, se han situado las hermanas de Don Juan Carlos, las infantas Pilar y Margarita, y las hijas de los monarcas, la Infanta Elena, que ha ido acompañada de su hijo mayor, Felipe Juan Froilán de Todos los Santos, y la Infanta Cristina, que ha ido sola.

Ésta ha sido la primera actividad oficial de la Infanta Cristina desde octubre de 2011, cuando acudió junto a su marido al desfile de la Fiesta Nacional. Dos meses después, salió a la luz la investigación a Iñaki Urdangarin, que hizo que fuera apartado de los actos de la Familia Real por su conducta "no ejemplar".

"REINAR ES SIEMPRE SERVIR"

En la homilía, el arzobispo castrense ha trasladado la "gratitud y reconocimiento" que España "debe" a don Juan. "Sin su excepcional figura y generosidad, nuestro pueblo difícilmente hubiese gozado hoy de la reconciliación social, de la democracia y del desarrollo socioeconómico que tiene", ha señalado.

"Reinar es siempre servir. ¡Qué bien lo entendió el conde de Barcelona!", ha afirmado el arzobispo, antes de destacar "la carga humana y el yugo de obligaciones que hay que cumplir en el marco de cada tiempo" que conlleva "hacer de la vida un constante servicio a los demas". "La tarea es ardua y difícil, pero no imposible", ha añadido.

Monseñor Del Río ha destacado que "sin llegar a reinar", el Conde de Barcelona "consiguió para nuestro país abrir nuevos tiempos de paz, progreso y modernidad", sin regatear "sacrificios". "Asumió los sinsabores de un largo exilio, el dolor de nuestra contienda civil, las incomprensiones de cercanos y lejanos", ha añadido.

"SALVAGUARDA" DE UNA MONARQUÍA "DE TODOS Y PARA TODOS"

El arzobispo se ha dirigido al Rey para señalar que "es lógico, humano y cristiano" que, en esta ceremonia, su mente "se llene de recuerdos familiares" y su corazón de "amor filial hacia el que es 'norte y guía' para salvaguardar que la Monarquía sea de todos y para todos, lejos de sectarismos y partidismos".

Por ello, ha señalado que, junto con la Familia Real, la mayoría de los españoles se sienten "orgullosos del ejemplo de patriotismo, sentido del deber, humanidad, diálogo y gran apertura de espíritu" que don Juan dejó. "Esta riqueza de valores -ha añadido-- dio nuevo rostro a la institución monárquica, acorde con los tiempos del siglo XX".

La misa conmemorativa, que ha durado alrededor de una hora, ha estado acompañada por un concierto de órgano a cargo del maestro de capilla del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial y por el Coro de las Hijas de Santa María del Sagrado Corazón de Jesús, que han interpretado piezas de Bach, Haendel, Schubert, Mozart y Purcell.

Tras la ceremonia, los invitados han pasado a la zona de María Cristina del Palacio Real, donde han podido charlar durante una media hora.

Entre los 220 invitados estaban los ministros de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, Interior, Jorge Fernández Díaz, y Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, y a los alcaldes de Madrid, Ana Botella, Barcelona, Xavier Trias, y la Granja de San Ildefonso, localidad donde nació el padre del Rey, José Luis Vázquez.

También han acudido representantes de las Fundaciones Don Juan de Borbón y el Consejo Permanente de la Diputación de la Grandeza, con su decano, el duque de Aliaga, Alfonso Martínez de Irujo, así como representantes de las órdenes militares y de las familias reales de Bélgica,

Habrá también representantes destacados de las órdenes militares y representantes de las familias reales de Bulgaria, Simeón de Bulgaria, y Portugal, con el duque de Braganza.

De esta manera se ha recordado el nacimiento de Don Juan, el 20 de junio de 2013 en el Palacio de la Granja de San Ildefonso. Hijo del Rey Alfonso XIII y de Doña Victoria Eugenia de Battemberg, pasó la mayor parte de su vida en el exilio y nunca llegó a reinar.

El conde de Barcelona murió el 1 de abril de 1993 a los 79 años en la Clínica Universitaria de Navarra y sus restos están depositados en el Panteón Real del Monasterio del Escorial.