LOS REYES DE ESPAÑA ENTRAÑABLES Y CERCANOS EN LA ENTREGA DEL PREMIO CERVANTES A ELENA PONIATOWSKA
CHANCE
24/04/201411:17 h.Durante la ceremonia se ha podido ver al Rey Juan Carlos muy elegante, con un traje de chaqué y un bastón, ya que aún sigue necesitando apoyo para caminar tras su última operación. Junto a él, la Reina Sofía, con un atuendo muy primaveral en todos verdes y violetas. Doña Sofía mostró su lado más tierno con la niña que le ofreció un ramo de flores a su llegada al Paraninfo de la Universidad.
LOS REYES DE ESPAÑA ENTREGAN EL PREMIO CERVANTES A ELENA PONIATOWSKA
La galardonada ha sido la cuarta mujer en obtener este premio en la historia del galardón y comparte el honor con otras tres grandes: Ana María Matute, María Zambrano y Dulce María Loynaz siendo, de todas ellas, la única que subió al púlpito a recogerlo.
La célebre escritora estuvo acompañada por sus tres hijos y de siete nietos, y vestida con el traje "rojo chillón y amarillo" que le regalaron las mujeres de Juchitán (Oaxaca, México), para que se lo pusiera en las ocasiones solemnes. Y la de hoy lo era.
Poniatowska recordó al recientemente fallecido Gabriel García Márquez, a quien agradeció su 'Cien años de soledad' y sobre el que dijo "Dio alas a América Latina. Y es ese gran vuelo el que hoy nos envuelve y hace que nos crezcan flores en la cabeza".
A sus 82 años (los cumplirá en mayo), Poniatowska se consideraba "una Sancho Panza femenina", una escritora que "no puede hablar de molinos, porque ya no los hay, y en cambio lo hace de los andariegos comunes y corrientes que cargan su bolsa del mandado, su pico o su pala, duermen a la buena ventura y confían en una cronista impulsiva que retiene lo que le cuentan".
ATAVIADA CON EL TRAJE "ROJO CHILLÓN Y AMARILLO" QUE LE REGALARON LAS MUJERES DE JUCHITÁN
"Niños, mujeres, ancianos, presos, dolientes y estudiantes caminan al lado de esta reportera que busca, como pedía María Zambrano, "ir más allá de la propia vida, estar en las otras vidas". Por estas razones, el premio resulta más sorprendente y por tanto es más grande la razón de agradecerlo", explicó.
Recordó a Sor Juana Inés de la Cruz, quien "supo desde el primer momento que la única batalla que vale la pena es la del conocimiento, y por eso José Emilio Pacheco la definió: Sor Juana/ es la llama trémula/ en la noche de piedra del virreinato".
Remarcó que con este premio se suma Octavio Paz, Carlos Fuentes, Sergio Pitol y José Emilio Pacheco, que lo han recibido, y que quisieran que lo tuvieran Rosario Castellanos, María Luisa Puga y José Revueltas, hoy curiosos por saber cuál sería su discurso
Poniatowska tuvo presente a su madre, la llegada de la familia a México desde Francia en 1942, su asombro al escuchar por primera vez la palabra "gracias" y el gusto de pronunciar Xochiquetzatl, Nezahualcóyotl y Cuauhtémoc. "Espero volver, volver, volver y ese es el sentido que querido darle a mis 82 años. Pretendo subir al cielo y regresar con Cervantes de la mano para ayudarlo a repartir, como un escudero femenino, premios a los jóvenes que como hoy, 23 de abril, lleguen a Alcalá de Henares", añadió.
Por su parte el rey de España, Juan Carlos de Borbón, destacó que la humanidad, la realidad mexicana, la conquista por la igualdad y la lucha social nutren la obra de Elena Poniatowska. Asimismo aseveró que "la necesidad de dar voz a los desfavorecidos, de poner en evidencia las contradicciones del progreso, de denunciar la discriminación social y toda clase de injusticias, conforma el espíritu de su producción literaria". Por ello, subrayó que "la conquista de la libertad y de la igualdad tiene en su obra una aspiración universal y trasciende los límites de la clase y el género".