Ecologistas en Acción acusa al Gobierno y las CHs de poner en riesgo los humedales y el abastecimiento humano

Con motivo del Día Mundial de los Humedales que se celebra este viernes, la ONG cree que los planes de sequía que están en elaboración deberían incluir medidas para proteger los caudales ambientales y controlar las extracciones de agua así como evitar la sobreexplotación en zonas que puedan afectar el estado de conservación de las zonas húmedas.

Ecologistas destaca la contribución del Ministerio y las Confederaciones en el agravamiento de los efectos de la sequía y, ante esta situación, exige que de forma "inmediata" se incorporen a los planes de sequía, un plan de emergencia para la protección y la atención de las necesidades hídricas de los humedales y de los regímenes de caudales ambientales que resulten afectados por la sobrexplotación y especialmente en situaciones de sequía.

Además, reclama que se blinde la "atención prioritaira" de los caudales ambientales y de los abastecimientos urbanos sobre cualquier otro uso y que se implanten medidas preventivas y correctoras para reducir la extensión y dotaciones del regadío, que es responsable del 93 por ciento del consumo del agua en España.

Otra de las medidas que plantea es replantearse la reutilización para riego de las aguas depuradas, puesto que en la actualidad es "muy necesaria" su aportación al cauce en situaciones de sequía.

La ONG quiere también que se analice a nivel de masa de agua y no solo del conjunto de la demarcación, los problemas de sequía y las medidas a adoptar, con especial atención a las situaciones en las cabeceras de las cuencas.

Ecologistas en Acción indica que el agua disponible en ríos y acuíferos se ha reducido un 20 por ciento en 25 años y, en este plazo, "gran parte de los humedales" se han secado o están en niveles muy bajos y en situación muy vulnerable a la contaminación.

Humedales protegidos como Doñana, la Mancha Húmeda y Daimiel, La Albufera de Valencia, el Mar Menor o la laguna de Gallocanta están bajo mínimos o al borde del colapso, según Ecologistas en Acción.

De hecho, advierte de que los efectos de la sequía son "más graves" aún en los humedales de menor entidad, a los que además se les presta menor atención. Ecologistas denuncia que en extensas áreas del interior peninsular solo tienen niveles de agua para sobrevivir en aquellas zonas que reciben caudales de plantas depuradoras o fugas y retornos de las redes de transporte, aunque esto puede implicar modificaciones importantes en la calidad del agua.

En cuanto a las zonas húmedas de gran tamaño afectadas, Ecologistas se refiere al Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, que apenas tiene 500 hectáreas encharcadas de las 1.850 totales; y que los humedales colindantes de Toledo, Ciudad Real, Cuenca y Albacete están en su mayor parte secos o bajo mínimos. También califica de grave la situación en la que se encuentra la laguna de Gallocanta, la mayor zona húmeda salina de Europa, o la del Mar Menor, porque tiene unos niveles de contaminación "inasumibles".