España rechazó al 63% de todos los inmigrantes irregulares que intentaron entrar en la UE en 2012

"En 2012, a unos 316.060 personas se les rechazó la entrada en la UE, una disminución del 8% respecto al 2011. La gran mayoría (63%) fueron rechazados en España, especialmente en las fronteras terrestres externas", según el contenido del informe, que admite que "las estadísticas sobre inmigrantes irregulares continúan siendo incompletas".

Entre las principales conclusiones del informe publicado este lunes figura la necesidad de promover una respuesta más coherente a nivel europeo para responder a la inmigración y asilo.

Por un lado, el Ejecutivo comunitario reclama reforzar y mejorar la gestión de la inmigración legal y las políticas de integración y trabajar en sistemas para modernizar y hacer más eficaz la gestión de los flujos de viajeros en las fronteras externas de la Unión, mientras que por otro reclama reforzar la lucha contra la trata de personas y abordar mejor la inmigración irregular a la vez que se garantizan los Derechos Humanos de inmigrantes y demandantes de asilo.

Otra de las conclusiones principales del texto es reconocer a la inmigración como un instrumento de crecimiento, especialmente teniendo en cuenta el envejecimiento de la población occidental y la disminución de su población activa.

La normativa de la UE en materia de legislación permite atraer a determinadas categorías de inmigrantes, por ejemplo gracias a la Tarjeta Azul que facilita la entrada y residencia de ciudadanos procedentes de terceros países que vayan a ocupar puestos de trabajo altamente cualificados.

"Muchos inmigrantes son personas altamente cualificadas y deben poder desarrollar todo su potencial en el país de acogida, lo cual es válido también para otros grupos de inmigrantes", ha defendido la comisaria del Interior, Cecilia Malsmtröm, que ha considerado necesarias "nuevas políticas y ambiciosas y una actitud de liderazgo para conseguir que la inmigración se convierta en una fuente de progreso y crecimiento" en Europa.

"Nuestro enfoque sobre inmigración debe reflejar las prioridades comunes y necesidades futuras", ha defendido la comisaria, tras recordar el reciente acuerdo logrado para poner en marcha un sistema común de asilo que garantice "la protección y solidaridad de los más vulnerables" y muchos de los cuáles son personas altamente cualificados. En toda la UE, existen dos millones de puestos vacantes de alta cualificación.

La población de la UE en edad de trabajar (15-64 años) ascendía en 2012 a 335,4 millones, cifra que es estima se reducirá hasta los 290,6 millones en 2060, mientras que la tasa de dependencia de la tercera edad subió hasta el 26,8% en 2012 y se espera que siga subiendo hasta el 52.6% en 2060.