La Eurocámara rechaza recortar las ayudas a países latinoamericanos que propone Bruselas

Los eurodiputados, reunidos en Estrasburgo (Francia), consideran "radical" el enfoque utilizado por la Comisión Europea para señalar los países que quedarían excluidos de las ayudas a partir de 2014 y piden que no se tenga únicamente criterios económicos a la hora de decidir estos recortes.

El encargado del informe respaldado por la Eurocámara, el socialista español Ricardo Cortés, ha explicado que según el modelo propuesto por Bruselas quedarían fuera del paquete de ayudas países como Ecuador, Colombia y Perú, "mientras que, sorprendentemente, mantiene la cooperación con un país como Sudáfrica".

Por ello, los eurodiputados piden que "se mantenga el volumen del instrumento de Cooperación al Desarrollo para América Latina y que cualquier posible reubicación de fondos beneficie a los países menos desarrollados de la misma región", dijo el eurodiputado en un debate previo a la votación.

Los eurodiputados argumentan que Latinoamérica ya es una de las regiones del mundo con menor apoyo financiero por parte de la Unión Europea, pese a afrontar graves problemas de criminalidad y violencia, corrupción, narcotráfico y comercio ilegal de armas.

Así las cosas, el pleno de la Eurocámara apuesta por mantener el objetivo del 20 por ciento de apoyo para los programas de educación y salud y para integrar la igualdad de género en los mercados laborales de la región y en la sociedad en general.

Con todo, los eurodiputados advierten de que la ayuda europea no es suficiente para progresar y reclama a los gobiernos latinoamericanos mayores esfuerzos, que movilicen los recursos nacionales y que garanticen sistemas fiscales transparentes y libres de fraude. "Si bien la ayuda puede servir de impulso para los países de América Latina, no es suficiente para garantizar el desarrollo sostenible y duradero", dice el texto.

El informe recalca que uno de cada tres latinoamericanos vive debajo del umbral de la pobreza, es decir, unos 180 millones de personas, de los cuales 52 millones subsisten con menos de dos euros al día, informa la Eurocámara en un comunicado.