Familia de las víctimas del crimen de Almonte (Huelva) lamenta que "unos pocos hayan tratado de beatificar" al detenido

La familia del padre y su hija de ocho años asesinados en Almonte (Huelva), en abril de 2013 --representada por los abuelos paternos y padres, respectivamente, y por el tío y hermano--, han lamentado en un comunicado que durante unos meses, "unos pocos, haciendo uso de las redes sociales, hayan tratado de beatificar a un presunto asesino", refiriéndose a F.J.M., detenido por estos hechos.

En la nota, la familia considera esta situación "del todo inadmisible por faltar el respeto a las verdaderas víctimas de estos crueles asesinatos, que son, en primer término, los fallecidos y, en segundo, su familia".

"Aunque sabemos que para algunos hubiera sido más cómodo que el asesino fuese alguien desvinculado de nuestro pueblo; un ciudadano extranjero o alguien ajeno a los círculos de nuestra localidad, no ha sido así, y la verdad no admite disfraces, manipulaciones ni tergiversaciones con la única intención de confundir a la opinión pública", han indicado en el citado comunicado.

Por todo ello, insisten en que estas acciones "no se pueden seguir produciendo, ya que no estamos hablando de un robo ni de un delito menor. Se ha traspasado la frontera y profanado la inocencia de una niña y de un buen hombre", dicen, recalcando que "no se puede dar, bajo ningún concepto, respaldo público a un presunto asesino de estas características, provenga de donde provenga, por mucho dolor que para ellos suponga el tener que aceptar el haber tenido en su grupo afectivo a un presunto asesino".

Al respecto, aseguran que acudirán a la justicia cada vez que consideren que "se rebasen límites ofensivos hacia la memoria" de los dos fallecidos. Frente a esto, una vez muestran su agradecimiento al pueblo de Almonte que, "con su gran sabiduría, ha sabido distinguir con absoluta perfección donde estaban los límites, el respeto, las víctimas y el dolor".

Por otro lado, la familia se muestra "satisfecha" con la decisión judicial de mantener al detenido en prisión, un auto que su defensa no ha recurrido. Estos familiares insisten en que siempre han demandado "prudencia y respeto y que se evitasen conductas que desviasen la atención de forma malintencionada y mezquina, ya que en un caso de estas dimensiones no tiene ni tendrá cabida el juego sucio".

"Las autoridades han señalado de manera precisa a un presunto asesino y esta decisión no es producto del azar, sino que se adopta sobre la base de unas pruebas totalmente científicas, fruto de un trabajo meticuloso, contrastado, prudente y serio", enfatizan.

"A LA FAMILIA LE MATARON LA VIDA"

Del mismo modo, señalan que "no sólo asesinaron a dos personas aquella noche. A esta familia le mataron la vida, porque desde aquel día es más difícil vivir. Aquella noche mataron a nuestro hijo y hermano con todo el desgarro del odio concebido y a su princesa, a ella, la asesinaron dos veces".

En esta línea, subrayan que la muerte de la niña "no fue debido a un accidente, sino que fue ocasionada por un acto criminal del presunto asesino, hoy encausado, por encontrarse en el lugar de los hechos, no pudiéndose calificar de accidente el hecho de que la niña estuviese en su casa con su padre".

Una vez más, agradecen "la solidaridad y empatía" mostrada por todos los ciudadanos y resaltan la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, representadas en la Unidad Central Operativa, que a día de hoy continúa con la investigación de forma "perseverante".

A esta familia, aseguran, "nos toca vivir con el dolor de la pérdida, el entrañable recuerdo y la persecución de justicia, pero siempre desde la dignidad, humildad y respeto, preciados valores que esperamos nos sean devueltos".