Fernández de Mesa asegura que la Guardia Civil "no se da por rendida" mientras no aparezca el cuerpo de Publio Cordón

El director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, ha asegurado este martes que la Guardia Civil "no se da por rendida" y seguirá trabajando en el caso del empresario Publio Cordón, secuestrado y desaparecido desde 1995, "mientras no aparezca el cuerpo".

Además ha considerado que el hallazgo del zulo, en las proximidades de la estación de cercanías de Achères-Grand-Comier al norte de París, y los dos pisos, en la capital francesa, de los GRAPO, muestra a la sociedad que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado "no descansan persiguiendo el mal".

Fernández de Mesa ha realizado estas declaraciones en Santander, a preguntas de la prensa, tras la inauguración del Foro Permanente Internacional contra el Crimen Farmacéutico, que se celebrará hasta el viernes.

El director general de la Guardia Civil ha ensalzado "la perseverancia" de este cuerpo de seguridad, que después de 18 años continúa investigando este "crimen". "La Guardia Civil no se da por rendida y no tira la toalla hasta que no resuelve definitivamente un secuestro de estas características", ha dicho.

Además, ha destacado "la eficacia" de la colaboración policial, en este caso la Guardia Civil junto con la DCRI francesa, para localizar en este caso un zulo y dos pisos de los GRAPO. A partir de esta "aparición", ha afirmado que la Guardia Civil hará lo que el juez correspondiente "disponga".

"Seguiremos cumpliendo las instrucciones de los juzgados y seguiremos trabajando para la justicia con total discreción y, sobre todo, con total eficacia y garantía de que vamos a cumplir el ordenamiento legal", ha manifestado Fernández de Mesa.

Tras realizar esta valoración, el director general de la Guardia Civil ha indicado que no puede "avanzar más de lo que se conoce" porque "entorpecería la investigación", pero lo que sí ha asegurado es que "si durante 18 años hemos estado trabajando, seguiremos trabajando hasta conseguir en la medida de lo posible resolver definitivamente el caso".

HALLAZGO EN FRANCIA

La Guardia Civil en colaboración con la DCRI francesa y bajo la dirección del Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional que dirige Javier Gómez Bermúdez, ha reanudado la búsqueda del empresario Publio Cordón, secuestrado y desaparecido desde 1995.

En el marco de la 'Operación Infante' el Instituto Armado ha hallado un zulo y dos pisos que fueron utilizados por algunos de los integrantes de la banda terrorista que tuvieron participación en los hechos, según ha informado Interior.

Uno de los dos pisos encontrados fue donde los GRAPO escondieron el dinero procedente del cobro del rescate del empresario. Los pisos están situados en Paris, uno de ellos habría sido empleado como "taller" para la confección de explosivos y falsificación de documentos y otro podría haber sido utilizado por las mismas personas que buscaron la infraestructura del secuestro en Lyon (Francia).

Desde el departamento de Interior, se continúan realizando gestiones sobre estos pisos francos y se están investigando las identidades falsas con las que fueron alquilados.

Además, el Instituto Armado ha hallado un 'zulo' en un bosque situado en las proximidades de la estación de cercanías de Achères-Grand-Comier, al norte de París. En su interior había dos bidones de plástico herméticamente cerrados. En uno de ellos se ha encontrado un revólver marca 'Smith&Wesson', del calibre 38 especial, un revólver marca 'Arminius', del calibre 38 especial, una pistola marca Taurus del calibre 9 mm (Parabellum), una pistola marca Valtro, del calibre 35 y abundante munición de diversos calibres.

En el segundo bidón había tres bolsas de plástico con unos 20 kilogramos de pentaeritritol, que mezclado con ácido pueden servir para elaborar un total de 40 kilogramos de Pentrita. Con esta sustancia se fabrican los artefactos utilizados por la banda terrorista PCE(r)-GRAPO conocidos como 'Termitas'.

Todo el material se hallaba en perfecto estado de conservación, procediéndose al traslado del mismo con el fin de efectuar un examen detallado de las huellas dactilares y ADN que confirmaría la integración y participación de miembros de la organización en algunas acciones.