Fumar en terrazas y puertas de los bares aumenta el nivel de nicotina en el interior del local
EUROPA PRESS
12/06/201317:01 h.Los autores del estudio han revisado la reducción de nicotina en los locales de hostelería tras la implantación de la ley antitabaco de 2011 y han comprobado que fumar en el exterior merma dicha protección. "Tras estudiar los locales de hostelería de Madrid, Galicia y Cataluña, se pudo confirmar una reducción del 90% en la presencia de nicotina y partículas en suspensión, atribuible a la normativa desplegada desde hace dos años", explica a SINC Maria José López, autora principal e investigadora de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB).
Sin embargo, su nueva investigación, publicada en 'Nicotine & Tobacco Research', detectó más nicotina y mayor presencia de partículas en los bares donde los clientes fumaban en el exterior, cosa que ha puesto sobre aviso a los expertos sobre el riesgo de una protección incompleta a empleados y clientes.
Los resultados comparan la situación en los mismos establecimientos antes y después del cambio de la ley llevado a cabo en enero de 2011 a partir de 351 mediciones de nicotina realizadas y un total de 160 muestras de partículas de menos de 2,5 micras.
La concentración mediana de nicotina en el ambiente en locales con fumadores en el exterior fue de 1,13 microgramos/metro cúbico (m3), mientras que en aquellos donde no se contemplaba esa opción el aire interior tenía tan solo 0,41 microgramos/ m3.
Además, los autores registraron otros factores como presencia de ceniceros, personas fumando, y si había restos de colillas en el local.
Los autores apuntan que la disminución del 90% en la presencia de nicotina y partículas se corresponde con lo que pudieron demostrar estudios similares en otros países europeos, como sucedió en Escocia e Irlanda.
"Lo mismo ocurrió en Uruguay, donde la implantación de la ley ofreció una reducción del 91% en la presencia de humo ambiental del tabaco en locales de restauración", apunta López.
La anterior ley de 2006 no protegía a los clientes de la exposición al humo ambiental de tabaco, e incluso favorecía desigualdades al permitir que los trabajadores de la hostelería permaneciesen expuestos a elevados niveles de tóxicos y carcinógenos.
"La modificación de la ley de 2011 supone un avance extraordinario en relación a la protección de la salud de trabajadores y clientes", concluye López.
Si bien matiza que "conviene estudiar en mayor profundidad los niveles de exposición en espacios exteriores, y valorar la potencial necesidad de establecer restricciones al consumo en determinados lugares".