GEPAC lanza un manual para pacientes con melanoma con información sobre la enfermedad, diagnóstico y tratamiento

Asimismo, la organización ha instalado en Madrid un espacio temático, denominado Chiringuito 'Los lunares', donde un equipo de dermatólogas del Hospital Universitario de Torrejón ha realizado a todos los interesados una dermatoscopia, una prueba sencilla, rápida, de apenas 10 minutos, e indolora para examinar las manchas y lunares que hay en la superficie de la piel.

"Nos hemos trasladado a este lugar para acercar la información sobre este tipo de cáncer a todo el mundo. Cuanto más sepamos sobre el melanoma, más conscientes seremos de lo importante que es cuidar nuestra piel y acudir a un dermatólogo para hacernos una revisión en caso de tener lesiones. Es mejor tomar medidas de protección para nuestra piel antes de que pasen los años y ya sea demasiado tarde", ha aseverado la presidenta de GEPAC, Begoña Barragán.

Y es que, el diagnóstico precoz es esencial para la curación del melanoma ya que, si se detecta a tiempo, tiene una probabilidad de cura de casi un cien por cien, pero si se diagnostica en fases avanzadas, la curación sólo llega al 1 por ciento de los casos. Para tratar un melanoma existen diferentes opciones de tratamiento en función del tipo de melanoma, del estadio en el que se encuentre y del paciente.

Para completar la jornada se ha programado una charla informativa para pacientes y familiares en su sede para tratar temas de prevención, diagnóstico, tratamiento, dermocosmética y abordaje psicooncológico del paciente con melanoma.

PRACTICA LA 'MELAMBRILLA'

Por otra parte, y con el término 'melambrilla', GEPAC ha ofrecido una serie de consejos para evitar lesiones en la piel que puedan convertirse en un melanoma a medio o largo plazo como, por ejemplo, evitar la exposición al sol entre las 12 y las 16 horas; utilizar sombrillas, sombreros y ropa con colores oscuros para proteger el cuerpo del sol; usar protección solar con filtros UVA y UVB y con factor de protección alto; aplicarse la crema protectora al menos media hora antes de la exposición solar; usar gafas de sol que absorban el cien por cien de los rayos ultravioleta; no usar cabinas de rayos UVA sobre todo antes de los 30 años; y mirarse los lunares periódicamente, sobre todo los de la espalda

"La radiación solar que se recibe en los primeros 18 años supone el 80 por ciento de la radiación que vamos a recibir en el resto de nuestra vida, por lo tanto, saber cómo tenemos que proteger nuestra piel del sol nos puede librar de un diagnóstico de melanoma cuando seamos mayores", ha enfatizado Barragán.