El Gobierno mexicano cree estar cerca de los capos del narcotráfico en Michoacán

El portavoz del Gobierno federal para asuntos de seguridad, Alejandro Poiré, dijo esta noche en un mensaje a la prensa que por "la forma en que estos grupos criminales han pretendido proteger su huida" es posible que estén en el lugar de los hechos los "liderazgos del más alto nivel de La Familia Michoacana".

También dijo que "información preliminar aún no confirmada indica que en su repliegue, la organización criminal ha tenido bajas significativas, entre ellas posiblemente el fallecimiento de uno de dichos líderes criminales".

Poiré dijo que el operativo en Apatzingán continúa "con la participación de todas las fuerzas federales."

La jornada violenta comenzó la noche del miércoles en el municipio de Apatzingán cuando agentes federales se acercaron a la zona y fueron agredidos a tiros por sicarios, quienes incendiaron varios vehículos para impedir que el operativo policial avanzara.

Los tiroteos continuaron este jueves y las acciones de los pistoleros se extendieron a otras zonas del estado, incluso alcanzaron su capital, Morelia, donde se registraron varios bloqueos carreteros por parte de los sicarios.

Poiré dijo que en el comienzo del enfrentamiento en Apatzingán "se dio el fallecimiento de dos menores".

De acuerdo al Gobierno de Michoacán, el saldo hasta la tarde de este jueves era de tres civiles y dos agentes federales muertos.

Michoacán, que tiene una amplia costa en el Pacífico mexicano, es un estado sacudido por la violencia atribuida al cartel de las drogas de La Familia Michoacana, un grupo criminal con tintes pseudorreligiosos y que controla el cultivo de marihuana y la fabricación de drogas sintéticas.

El Gobierno de Michoacán detalló que los criminales utilizaron al menos 28 vehículos como barricadas, de los que 16 fueron incendiados y 12 tiroteados.