Iberia aumenta un 3,1 por ciento la ocupación en sus vuelos, hasta una media del 85,5 por ciento

Esto ha sido posible, gracias a un incremento del 7,5% de la demanda medida en pasajeros por kilómetro transportados (PKT) que fue superior al de la oferta, con un avance del 3,6% en asiento por kilómetro ofertado (AKO).

En el sector de largo recorrido, el coeficiente de ocupación arrojó cifras incluso superiores, al situarse en el 87,7%, 4,4 puntos por encima de la cifra de agosto de 2009, a pesar de que la compañía aumentó un 9,2% su capacidad en este segmento respecto al año pasado.

En el conjunto de Latinoamérica, el coeficiente de ocupación subió 5,3 puntos hasta alcanzar el 87,3%, con aumentos del 16,1% y del 9,1% en la demanda y la oferta, respectivamente.

En los vuelos de América del Norte, el nivel de ocupación se situó en el 89,7%, 0,5 puntos más, ya que la diferencia entre los aumentos de los PKT (un 11,9%) y los AKO (un 11,3%) fue más equilibrada.

En cambio, el mercado europeo, que sufrió una contracción de la oferta del 4,8% en el último año, situó su ocupación media en el 82,4%, 0,6 puntos menos que hace un año.

Por su parte, en el negocio doméstico, la capacidad ofertada se redujo un 7,4%, lo que permitió mejorar en 2,1 puntos la tasa media de ocupación de 2009 y situar la de agosto de este año en el 80,7%.

En los enlaces entre Barcelona y Madrid, el nivel de ocupación mejoró 9,3 puntos porcentuales respecto al año anterior, al descender la oferta un 12,1% y permanecer estable la demanda, con un crecimiento del 0,3%.

También en el conjunto de los ocho primeros meses de 2010, la demanda muestra una evolución positiva del 1,1%, lo que, junto con la reducción del 2,4% de la oferta, permitió un avance de 2,9 puntos porcentuales en la ocupación, que se situó en el 80,1%.

Hasta agosto, la demanda mejoró especialmente en los vuelos de largo recorrido de Iberia, con un aumento del 5,4% frente a caídas del 8% en el mercado europeo y del 6,3% en el nacional.

No obstante, ambos registraron incrementos en el índice de ocupación de 0,6 y 1,2 puntos, respectivamente, hasta alcanzar el 76% y el 73,1%, gracias a una reducción de la oferta del 8,9% en los vuelos europeos y del 7,9%, en los nacionales.