Indignad@s de Las Palmas denuncian una violencia sin sentido

El movimiento de indignad@s de Las Palmas de Gran Canaria no ha entendido que fue lo que motivó para que se diera la orden de actuar "con una violencia que no tenía ningún sentido" durante el desalojo del campamento que tuvo lugar durante esta madrugada, señalando que las entre 60 y 70 personas que se encontraban allí sólo necesitaban tiempo para recoger sus enseres.

"En la madrugada, a las 03.10 horas, se desplegaron 70 policías de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional, junto con otros tantos miembros de la Policía Local. No nos invitaron en ningún momento a desalojar, sólo nos dieron 3 minutos para que nos marcháramos de la plaza y recogiéramos nuestras cosas", explicó el miembro del movimiento 15M, José González, en declaraciones a los medios de comunicación.

Así, comentó que sin que se cumpliera dicho plazo, los agentes "ocuparon los jardines, empezaron a destrozar las tiendas y a coger los enseres de todos los acampados para meterlos en camiones".

González apuntó que hasta ese momento, los indignad@s no habían ofrecido ningún tipo de resistencia, "ni pacífica ni no pacífica", sino que se limitaron a desalojar la zona ajardinada [lugar donde se encontraban las tiendas].

Además, hizo especial hincapié en que al preguntar a los policías por quien estaba al mando del operativo, se les remitió a un miembro de la IUP, quien señaló, según la versión de los acampados, que la Policía Nacional estaba allí de refuerzo y que quien dirigía el operativo era la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria.

Continuó explicando que en un momento dado, las autoridades procedieron a ocupar el puesto de información, "donde estaba toda la información propia del movimiento, así como datos personales de las personas que han colaborado con la acampada".

"En ese momento --agregó-- los acampados procedieron a situarse entre la Policía y los ordenadores y archivadores. Fue entonces cuando la Policía procedió de manera violenta, cargando contra los ciudadanos y tirando el archivados, que medía casi 1,9 metros, sobre uno de los acampados. Desenfundaron sus porras y empujaron, golpearon y empezaron a cargar contra los otros acampados que estaba intentando formar un cinturón de resistencia pacífico con las manos alzadas para evitar cualquier tipo de provocación".

UN TOTAL DE 8 PARTES DE BAJA

El miembro del movimiento 15M señaló también que consiguieron salvar la documentación existente, mientras indicó que la Policía continuó golpeando a los acampados, mostrando un total de 8 partes de baja médica, aunque existen otros ciudadanos que es se encuentran en diferentes centros de salud y hospitales de la capital.

González destacó el caso de una chica menor de edad, que fue golpeada en el abdomen, produciéndole un vómito de sangre, por lo que tuvo que ser atendida por el Servicio de Urgencias Canario (SUC), siendo traslada al hospital, donde la recogieron sus padres.

"En ningún momento hubo provocación alguna por parte de los acampados hacia las fuerzas del orden público. Éstas actuaron primero con mucha violencia verbal y después pasaron a la violencia física directa", reiteró.

Por su parte, no entendió "que fue lo que llevó al encargado de seguridad del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria o al alcalde Juan José Cardona, a dar la orden para que se actuara con una violencia que no tenía ningún sentido".

"Si a nosotros se nos hubiese dado tiempo para sacar nuestros enseres y para poder sacar la información, las mesas y los ordenadores, todo este desagradable atentado a la libertad de expresión y reunión no se hubiese producido".

Por su lado, La Policía Nacional ha asegurado que se ha actuado sin violencia en el desalojo de los indignados del 15M. "En ningún momento utilizaron antidisturbios, ni violencia", aseguró la delegada del Gobierno en Canarias, Dominica Fernández, en rueda de prensa.