Su marido le instala una APP de seguimiento, ¿protección o falta de privacidad?

“El año pasado estaba en el colegio dando clase. No había cobertura y tenía un mensaje urgente del banco sobre una transferencia muy importante. Cuando llegué a casa pedí perdón a mi marido, pero enseguida me contestó: “No te preocupes. Ya lo he solucionado””, cuenta Catharine a The Mirror. Su marido James, con el que lleva diez años casada, le reconoció que podía controlarla. “Pude meterme en tu móvil y encontrar el mensaje que activaba la transferencia”. Y añade: “No necesito que estés aquí para poder leer tus mensajes”.

Lo que en un principio sus amigos definían como “motivo de divorcio” terminó enamorando aún más a Catherine. “Sé que parece que mi marido es un acosador. Pero no lo es. Es desarrollador web y trabaja como autónomo”, justifica la protagonista. “Ha instalado una APP de seguimiento en mi teléfono y en el de mis hijos Daisy, de 19 años, Tilly, de 16, y Max, de 12." La mujer afirma que se trata de un método de protección y seguridad.

La profesora cuenta que estas aplicaciones no están diseñadas para espiar a las parejas. Sin embargo, cuenta, “James, siempre que le apetezca, puede sentarse con el ordenador y localizar los móviles de la familia”.

Puede descargar los mensajes de texto y escuchar las conversaciones que tiene su mujer, esté donde esté. Incluso, puede saber con quién está gracias a la cámara del dispositivo.

Los amigos de Catharine lo califican como “acosador”, “motivo para dejar a tu pareja” y “falta de privacidad”. Pero ella defiende a James. “Siempre digo que depende del nivel de confianza que tengas con tu pareja. Sé que confía en mí y yo no tengo nada que ocultarle.”

Confía en ella y ella en él. “Una vez me preguntaron, “si hace eso, ¿no crees que es él el que tiene algo que ocultarte?”. Nunca había pensado en ello. No lo creo. Pero como yo no puedo controlar las APPs, nunca lo sabré”.