Al parecer los niños encontraron el huevo, de color amarillo, en el patio del colegio y consumieron el hachís que llevaba en su interior creyendo que era una golosina. Por su parte, los niños dieron positivo como intoxicados por THC (tetrahidrocannabino).
Fue el propio centro escolar el que se puso en contacto con la Policía Nacional, mostrando su total colaboración para esclarecer los hechos sucedidos y determinar la responsabilidad de la persona que introdujo la droga en el colegio.