Con quince años ha coronado las cumbres más altas de cada continente

Jordan Romero bajó el domingo al campamento base del Monte Vinson (4.897 m), pico más alto de la Antártida, que subió con su padre y su madrastra.

La precoz carrera de Romero se inició a los 10 años, cuando se convirtió también en el escalador más joven en alcanzar la cima del Kilimanjaro, en Tanzania, con 5.864 metros la cima más alta del continente africano. A esa edad también alcanzó el Elbrus (Rusia, 5642 m), la cumbre europea.

Cinco meses más tarde, logró escalar el monte Aconcagua (Argentina, 6962 m), la montaña más alta de América del Sur, y la del Monte McKinley en Alaska (EEUU, 6194 m), el pico más alto de América del Norte. A los 13 años alcanzó la cima del Carstensz Pyramid (Indonesia, 4884 m), punto más alto de Oceanía.

En 2010, con todavía 13 años, consiguió el récord del escalador más joven en alcanzar la cima del mundo, el Monte Everest (Nepal, 8.848 m).

Hasta ahora, el récord de escalada para un menor lo ostentaba el británico George Atkinson, que en mayo pasado inscribió su nombre en las más altas cumbres con 16 años.