Jueces y fiscales extienden por toda Francia su protesta contra Sarkozy

El pasado jueves, Sarkozy dijo, en referencia al asesinato de la joven Laëtitia Perrais, que "cuando se deja salir de la cárcel a un individuo como el presunto culpable sin asegurarse de que será seguido por un consejero de inserción, hay una falta".

En su mensaje -"los que han cubierto o han dejado hacer serán sancionados"-, Sarkozy señaló directamente a los jueces del Tribunal de Nantes que se habían ocupado del delincuente reincidente Tony Meilhon, que no era objeto de seguimiento desde su última salida de prisión, aunque la pena lo establecía.

La Unión Sindical de Magistrados (USM), organización mayoritaria de jueces y magistrados, indicó que entre hoy y mañana iban a celebrarse 129 asambleas en otros tantos tribunales para decidir el aplazamiento de audiencias, como ya lo hicieron otros 17 el pasado viernes.

En una quincena de tribunales, como los de Nantes, Rennes, Bayona, Quimper o Amiens, ese movimiento se inició el viernes, y se extendió a otras ciudades.

Las suspensiones de juicios -de los que están excluidos las comparecencias inmediatas, los que tienen que ver con la libertad de personas o con la custodia de menores- se prolongará por lo menos hasta el jueves, explicó a Efe una portavoz de la USM.

Ese día se ha convocado una concentración nacional en Nantes, con la que se han solidarizado buena parte de los sindicatos de policías, pero también del personal de la administración penitenciaria, destacó la portavoz.

No obstante, la portavoz de la organización sindical aventuró que las protestas -los magistrados no pueden hacer huelga- continuará "probablemente" cuando menos también el viernes.

"Estamos hartos de recibir reformas sin los medios necesarios" y al mismo tiempo de "ser señalados como responsables" de las "disfunciones" de la justicia, subrayó la representante de la USM.

La USM indicó que la falta de supervisión de Meilhon era uno de los 800 incumplimientos constatados en esa jurisdicción debido a que sólo dispone de 17 consejeros de inserción, cuando para tratar los 3.300 dossier a su cargo haría falta el doble.