'La lengua de los secretos': La Guerra Civil como nunca nos la habían contado

Érase una vez… este niño de 90 años, de nombre Martinxo. "Un 'niño de la guerra' muy especial, porque se creyó que era una guerra de mentira la Guerra Civil y la vivió como si fuera un juego", nos cuenta Martín Abrisketa, autor de 'La lengua de los secretos', en la que cuenta la historia de su padre. Con 10 añitos le tocó jugar a esto que llamaban guerra solo con sus tres hermanos pequeños. "Entre Martintxo que tenía mucha fantasía y yo que estaba siempre pegadita a Martintxo”, nos rememora su hermana, “fue casi divertido". Porque como en la película ‘La vida es bella’, Martinxo disfrazaba de fantasía el hambre, el peligro y las bombas. "Todos los niños corrían en dirección al refugio y mi padre corría en sentido contrario". "A saludar al aviador", recuerda el propio protagonista. Le tiraban bombas a ese niño que saludaba, pero Martinxo tenía su arma secreta: "Unas gafas fabricadas con tapa de betún". Funcionaron esas gafas, funcionó su imaginación, su valor, su alegría. "Como un cuento de Peter Pan". Y su país del nunca jamás era Francia... Un exilio que disfrazó de viaje de aventuras, magia pura. Así ha quedado escrito por su hijo este cuento con su moraleja y con final feliz.