Martínez Camino cree que no existe una "bancarrota eclesial"

En una entrevista a la cadena COPE, recogida por Europa Press, ha señalado que la crisis vocacional es "indudable" pero ha indicado que comparando la "cantera" de seminaristas con la "cantera" de jóvenes menores de 35 años que hay en la actualidad --tres veces menos que hace 50 años--, entonces, se advierte que posiblemente haya casi tantos seminaristas como a mediados del siglo XX.

Además, Camino, que ha admitido tener un sueldo como obispo inferior a 1.200 euros, ha subrayado que se aprecia un incremento en el número de personas que han recuperado su práctica religiosa, hasta alcanzar los 10 millones de fieles que asisten cada domingo a misa en España.

Esta evolución, según ha asegurado, también se ha notado en la cooperación de la Iglesia para ayudar a las personas que más sufren la crisis, como familias e inmigrantes, ya que Cáritas en los últimos cuatro años ha triplicado su labor en número de personas asistidas y en número de recursos empleados.

En este sentido, Camino ha aclarado que el debate que se ha creado en torno a lo que la Iglesia aporta a Cáritas y que "ha llegado a poner en cuestión si la Iglesia aporta algo a Cáritas", es "absurdo" porque, a su juicio, es como cuestionar que Segovia esté en la Península Ibérica.

Así, ha indicado que Cáritas es la Iglesia y que la aportación de los cinco millones no es todo lo que la Iglesia da a Cáritas pues en esa cantidad no se incluye la labor de las Cáritas parroquiales y sus voluntarios, de los locales que utilizan para guardar ropa, comida o dar asistencia a personas necesitadas.

En esta línea, ha aprovechado para dar las gracias a Cáritas por su trabajo así como a los ciudadanos por sus aportaciones, algunos de los cuales, según ha apuntado, dejan incluso parte o toda su herencia para la labor social de la Iglesia.

FINANCIACIÓN DE LA IGLESIA

Por otro lado, Camino ha insistido en que la casilla de la Iglesia Católica en la Declaración de la Renta "no es un privilegio" pues no es exclusivo de ella y, según ha señalado, en otros países existe esta casilla para otras instituciones que tienen un interés social. "En España la Constitución Española reconoce que la presencia de la Iglesia es un bien social y la colaboración se ha establecido por ese sistema", ha remarcado.

Además, ante las voces contrarias a este sistema y sobre la situación de la Iglesia católica en relación con el pago del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), Camino ha señalado que sería "un poco excesivo" decir que ha sido "acoso" porque, en realidad, según ha apuntado, hay "una inmensa mayoría social que no sólo no tienen problemas con la Iglesia, sino que están dispuestos a colaborar cada vez más con ella".

"Aunque hay gente a la que le cuesta entenderlo, la Iglesia no tiene ninguna subvención, en el sentido estricto de la palabra, del Estado. No hay ninguna partida en los presupuestos generales del Estado", ha subrayado.

ATEÍSMO PRÁCTICO Y TEÓRICO

Sobre la mayor preocupación de la Iglesia en estos momentos, Camino ha destacado el problema del "ateísmo práctico y teórico, del indeferentismo que hace que la vida sea mucho más difícil, que haya más sufrimiento y que la Iglesia tenga que buscar nuevas formas nueva de cumplir su misión".

Esta situación que, según ha indicado, "domina la escena mundial" y "parece que se va ensanchando", consiste en la comprensión de la vida como "puramente mundana" que hace pensar a algunas personas que el hombre es "fruto del azar o del caos azaroso o de la conjunción azarosa de las fuerzas primigenias de la materia" y le hace excluir la presencia de Dios.

Camino se ha referido al Plan Pastoral presentado este miércoles, que, según ha precisado, se trata de unas líneas fundamentales a seguir por los obispos en los próximos tres años pero que no es un plan de la Iglesia sino de la CEE porque "no hay una Iglesia nacional" sino 69 diócesis de la Iglesia católica en España.

Finalmente, ha recordado su tarea de evangelización que pretende hacer ver a la gente que no está "perdida en el mundo, ni siquiera cuando el mundo está tan complicado como ahora", sino que hay "una esperanza real y verdadera de dimensión infinita". Esto lo transmite la Iglesia día a día, según ha explicado, a través de sus tres pilares: los sacramentos, la predicación y la caridad.