Misioneros Salesianos piden "más protección y ayuda" para los más de 43 millones de refugiados y desplazados en el mundo

"Las guerras, los desastres naturales, las persecuciones políticas son causas de que la cifra de personas refugiadas no haya dejado de crecer en los últimos años", explica el responsable del Área de Comunicación de Misiones Salesianas, Pablo Souto.

Los misioneros salesianos trabajan con personas refugiadas y desplazadas en lugares como Malí, Kenya, República Democrática del Congo, Siria y Pakistán. Concretamente, señalan que el conflicto en Malí ha causado más de 280.000 desplazamientos internos y más de 120.000 personas han buscado refugio en los países vecinos. "Aquí son las propias familias las que se están haciendo cargo de atender a otras familias que vienen del Norte", explican los misioneros de Bamako.

Por otra parte, apuntan que en el centro Don Bosco Ngangi en Goma (RDC) se refugian cientos de personas cuando los enfrentamientos se recrudecen en la zona. Hoy, los misioneros salesianos siguen en alerta porque "a pesar de que la tregua se está respetando, nunca se sabe qué puede pasar". "En estos momentos, hay unas cuantas decenas de personas refugiadas en nuestros patios. Se les da agua, alimentos y atención médica", añaden.

En Pakistán, los misioneros salesianos tratan de reforzar la atención a niños refugiados de Afganistán. Así, en Quetta, los centros escolares salesianos están realizando "un gran esfuerzo" para que los niños afganos puedan seguir con su educación.

Mientras, en el campo de refugiados de Kakuma (Kenya), el número de refugiados no deja de aumentar. El pasado mes de junio, más de 119.500 personas vivían en este campo en el que los misioneros salesianos trabajan desde hace años y donde tratan de llevar educación a los más de 66.000 niños y jóvenes que viven allí.

Además, los misioneros apuntan que la situación en Siria es "cada día más difícil". Según explica el inspector de los Salesianos en Oriente Medio, Munir El Rai, "las actividades habituales ya se cerraron hace meses para dar respuesta a las necesidades de la población". Actualmente, son más de 500.000 los sirios que han huido al Líbano y más de la mitad son niños, según Unicef.