Montalbán pide que se refuerce y no se recorte la asistencia a las mujeres que denuncian violencia de género

"El caso de Iovana tiene que servirnos para que aumentemos las ayudas a estas mujeres que se encuentran en esa situación de debilidad durante el proceso judicial. Es muy importante fortalecerlas con recursos asistenciales y sociales para que no retiren la denuncia e incluso si la retiran, para que esos recursos asistenciales les permitan alejarse del maltratador y retomar su vida y seguir adelante", ha declarado a Europa Press.

Para Montalbán, esta es la clave de este caso, ya que la joven había denunciado a su pareja por maltrato y amenazas, pero "no quiso declarar en el juicio que se celebró a los 15 días de que presentara la denuncia" y renunció a seguir con el proceso. Al no existir más pruebas contra él, "no cabía otra solución que la sentencia absolutoria". "La prueba era ella", ha lamentado.

"Mucho me temo que la crisis económica en algunas comunidades autónomas esté provocando la reducción de recursos de la oficina de atención a las víctimas, que es la que está normalmente asociada a los Juzgados Especializados en Violencia sobre la Mujer (JVM), y creo que con la seguridad de las mujeres no podemos jugar", ha apuntado.

La responsable del Observatorio incide en que "este comportamiento de la víctima renunciando o negándose a declarar contra la pareja responde a las peculiaridades propias de los delitos de violencia de género", ya que el maltrato "suele llevar al aislamiento de la mujer, a la dependencia emocional respecto de la pareja e incluso generar dudas o sentimiento de culpabilidad en la propia mujer", algo que los jueces ven "día a día en los juzgados".

Esto lleva a Montalbán a concluir que "en modo alguno se la puede señalar como culpable" ya que, al igual que el 12 por ciento de mujeres que cada año denuncian malos tratos y después retiran la acusación, "había caído en el ciclo de la violencia" y ha "sucumbido ante la dependencia, presión o miedo respecto de la pareja".

"Por eso es tan importante mantener la ayuda asistencial durante todo el proceso para fortalecerlas y que cuando tengan dudas o miedos puedan ser oídas y orientadas, y mantener también los servicios de abogados. Son víctimas que necesitan ser fortalecidas para acudir al proceso y mantenerlo por las propias peculiaridades de la violencia de género a la que han estado sometidas", ha añadido.

En total, el año pasado se registraron 134.002 denuncias por violencia de género, el 71,48% instadas por las propias víctimas que, en seis de cada diez casos, aún mantenían una relación de pareja con el agresor. El 11,54 por ciento, 15.460 denunciantes, se negó a seguir con el procedimiento, conforme los datos del Observatorio.