Mossos redoblarán control a "células durmientes" tras la muerte de Bin Laden

Según Prat, los Mossos d'Esquadra estarán "muy atentos" a la reacción que puedan tener estas células tras la muerte de Bin Laden, aunque por el momento no hay constancia de que se hayan activado y no se prevé que se pueda generar una respuesta de forma "inmediata".

"Bin Laden era un símbolo, y ahora tenemos que ver si se convierte en un mito, y cómo este mito repercute en las células que podemos tener más o menos durmientes en Cataluña", ha indicado Prat, que ha enviado un mensaje de tranquilidad a la población, para evitar caer en el alarmismo.

El responsable de la policía catalana ha recordado que desde hace tiempo los Mossos están muy atentos a lo que ocurre en determinados "puntos calientes" y que, tras la muerte de Bin Laden, todavía hay más motivos para seguir de cerca los pasos de estos grupos.

En este sentido, ha apuntado que las fuerzas de seguridad están en una "calma tensa" porque no pueden mantenerse "pasivas" ante un fenómeno como el del terrorismo global de raíz islamista, "que es importante para nosotros porque hemos sido tierra de paso y tenemos colectivos que pueden simpatizar con algunas de estas ideas".

Según el director de la policía, en Cataluña ha habido "cierta actividad de la Yihad", ya que existe un movimiento salafista, y además se han detectado grupos que han hecho una labor de reclutamiento para enviar a futuros terroristas a campos de entrenamiento, por ejemplo en Afganistán.

Por este motivo, tras la muerte de Bin Laden se incrementará la seguridad en puntos estratégicos y de una especial sensibilidad y se redoblarán los esfuerzos para controlar de cerca a las células que ahora están "más o menos latentes" para ver si despiertan y cuál es su capacidad de reacción, para adaptar los dispositivos policiales en función de los riesgos que se vayan detectando.

"Estamos escuchando y pendientes de lo que ocurre en este entorno, a ver cómo modifican sus conductas y su comportamiento", ha señalado Prat.

De esta forma, también se seguirán controlando los mensajes que se difundan a través de las mezquitas, aunque el propio Prat ha asegurado que desde hace tiempo hay tranquilidad porque no se pronuncian fetuas (decretos islámicos) radicales.