Muere una anciana que quedó atrapada en el hueco de una alcantarilla

No era normal que Jenny Ward, de 80 años, volviese tan tarde, pasadas las 10.30 de la noche, de su trabajo en un mercado. La mujer, vivía sola; su marido, de 84, está internado en un geriátrico enfermo de Alzheimer. Pero Jenny tenía miedo de una pandilla de gamberros que estaban molestando a los vecinos del barrio. Ella se había quejado ya a la policía y los jóvenes lo sabían, y urdieron su venganza.

A esa hora de la noche era imposible que la anciana viese que una alcantarilla que hay junto a su casa estaba sin la tapa. La mujer cayó por el hueco y allí estuvo atrapada tres horas hasta que unos vecinos oyeron sus gritos. Tuvo que ser rescatada por los bomberos y fue trasladada al hospital donde ha permanecido un mes. Al final no ha podido superar una infección provocada por una herida en una pierna.

Tras su muerte han llegado un aluvión de críticas a la policía. Sus familiares y amigos denuncian la pasividad de los cuerpos de seguridad. La mujer ya había denunciado los comportamientos antisociales de este grupo de jóvenes pero nadie hizo nada, no le hicieron caso. LA