'Pequeños' grandes héroes

Tyler J. Doohan vivía en Penfield, un pequeño pueblo de Nueva York. A pesar de su corta edad, murió tras producirse un incendio en la caravana en la que vivía. El pequeño socorrió a seis de sus familiares, de los cuales dos eran menores de edad (4 y 6 años), pero pereció cuando luchaba para salvar la vida de su tío discapacitado.

Llas llamas tampoco asustaron a Julio César Báez, de 8 años y, quien, tras percatarse del incendio que asolaba su casa en Paraguay, dejó de jugar y corrió para salvar la vida de su hermano Ramón, de 2 que se encontraba solo en casa.

También la pequeña Grace, de 4 años de edad, no dudó ni un momento a la hora de coger el teléfono y llamar a la comisaría de su ciudad, Amityville, cuando se percató de que su hermano pequeño se desmayó tras atragantarse con un trozo de pollo. Gracias a la llamada de su hermana mayor, agentes de la policía se desplazaron hasta la casa y, tras practicarle una maniobra de respiración, el pequeño consiguó salvar su vida.

Consiguió salvar a su familia gracias a Mario Kart

Nada mas lejos de la realidad, Gryffin Sanders consiguó salvar su vida, la de su abuela y la de su hermano pequeño gracias a la experiencia adquirida por un popular videojuego, el Mario Kart. Este pequeño héroe de 10 años se encontraba viajando con su abuela en el coche cuando la anciana perdió el conocimiento. Sanders no se lo pensó dos veces y reaccionó al instante, cogiendo el volante y llevando el vehículo hasta un lugar seguro, donde, tras ir perdiendo velocidad, consiguó detener el coche.

Según declaraciones que el niño hizo a los medios, explicó que su reacción fue motivada, entre otras cosas, por su experiencia al volante con el videojuego Mario Kart, de Nintendo.

También Dylan, un niño británico de 5 años de edad, salvó la vida de su padre gracias a indicaciones que los médicos le hicieron por teléfono. El pequeño logró salvar la vida a su padre David Rowland, de 29 años, que sufrió un ataque de epilepsia en el baño familiar.

No obstante, no hay que moverse de España para escuchar historias tan insólitas como éstas, concretamente en Oropesa (Castellón), donde un adolescente de 14 años llamó a la Guardia Civil tras presenciar cómo la pareja de su madre la apuñalaba.

Y como punto final, la conmovedora historia de Judas Alberto, que con tan solo 5 años de edad, salvó la vida de sus dos hermanos menores, Juan Pablo, de dos, y Ángel Gabriel, que tan solo contaba con 6 meses, durante un incendio en su casa de Sonora (México).