Norbert Feher confiesa que disparó a los guardias 8 veces en zonas no protegidas por el chaleco
Le encontraron tirado en el suelo aturdido por el accidente con las cuatro armas encima, las dos robadas a los agentes y la suyas. Los agentes de información de Castellón que le vieron no daban crédito, incluso al principio llegaron a pensar que podía ser una emboscada y pasaron de largo para regresar y verlo allí, tirado a 200 metros del vehículo siniestrado. Avisaron muy rápidamente a la unidad de elite, el GAR, que lo trasladó detenido y le quitó la ropa por seguridad. Por eso le vimos tal cual cuando le hicieron la ficha por la mañana.
Para ir al juzgado volvieron a quitarle los zapatos y le dejaron en manga corta. Todo para evitar su fuga. Sorprendentemente Norbert Feher reconoció a la juez que mató a Jose Luis Iranzo cuando estaba robando en su masico, o masía. Es el tiro que oyeron los vecinos que alertaron a la guardia civil. (Uno de esos vecinos el propio padre del ganadero que andaba por el monte.) Media hora después, explicó Feher, se tropezó con los dos agentes junto a la pick-up de Iranzo. Les vio despaldas, bicheando el coche. Les tiroteó primero por detrás, y les remató, 3 y 5 balazos, en zonas no protegidas por los chalecos; axilas e ingles.
Implacable y frio Norbert Feher también admitió haber disparado 10 días antes a dos vecinos que le sorprendieron también robando. Manuel es uno de ellos y nos explica por dónde le entró la bala y por donde salió. La mujer de un guardia civil explica que su marido le taponó las heridas cuando lo encontraron conduciendo como podía, malherido. El otro vecino había puesto el brazo para protegerse y se había abalanzado encima de Feher. Por eso se salvó. Corrió ladera abajo en la noche mientras el asesino le disparaba. También se salvó. A partir de ahí se organizaron batidas por los montes. Los vecinos notaban que les robaba comida, mantas y ropa. Pero no lograban encontrarlo.
Desde entonces analizaban también el calibre de las balas; un nueve milímetros italiano. Un modelo exclusivo muy usado en Italia y que al ser peculiar es más sencillo su cotejo. Por eso lo van a cruzar en bases de datos. La guardia civil investiga otros crímenes en los que se haya utilizado ese calibre que usaba Feher en sus dos pistolas, la Baretta y la Smith and Wesson. Pero ese 9 milímetros italiano es muy diferente al conocido Parabellum que pudo utilizarse en el crimen de Susqueda. Además del calibre diferente, hay detalles que no concuerdan con la forma de actuar de Norbert Feher porque el traslado de los cuerpos al pantano parece haberse hecho entre varias personas. Si es verdad como dice el delincuente que llegó a España en septiembre, no podía haber cometido los asesinatos de los dos jóvenes de Susqueda.