Una ONG denuncia crímenes contra la Humanidad por parte de las fuerzas de Gadafi en Misrata (Libia)

Las fuerzas leales al líder libio, Muamar Gadafi, cometieron crímenes de guerra y contra la Humanidad, incluidos asesinato, torturas, violaciones y desapariciones, durante el asedio de la ciudad de Misrata, en el oeste del país, según ha denunciado este martes en un informe la ONG Physicians for Human Rights (PHR).

Un equipo de este organismo visitó Misrata el pasado mes de junio, poco después de que las fuerzas rebeldes liberaran la ciudad tras dos meses de asedio de las fuerzas gubernamentales. El informe, 'Testigo de crímenes de guerra: pruebas desde Misrata', es el resultado de las entrevistas con 45 residentes de la ciudad realizadas por el equipo de PHR.

Así, cuatro testigos relataron que las fuerzas de Gadafi detuvieron a 107 civiles y los usaron como escudos humanos para evitar que la OTAN bombardease arsenales militares. Según los investigadores, las fuerzas de Gadafi habrían escondido armamento en zonas civiles como mercados, mezquitas y escuelas.

Por otra parte, la ONG inspeccionó cuatro instalaciones médicas y habló con 21 miembros de su personal. En estas conversaciones le informaron de al menos ocho ataques contra ambulancias con el emblema de la Media Luna Roja cuando intentaban recoger a heridos en el frente así como de ataques selectivos contra personal sanitario y centros médicos por parte de las tropas gubernamentales.

Cuatro testigos informaron de que las fuerzas de Gadafi derribaron un hogar de ancianos y secuestraron a sus 36 residentes, entre ellos ancianos y discapacitados, cuyo paradero sigue sin conocerse.

En otro orden de cosas, las órdenes militares a las que ha tenido acceso PHR demuestran que Gadafi ordenó a sus tropas que mataran de hambre a los residentes de Misrata, por lo que las fuerzas gubernamentales saquearon las tiendas de alimentos e impidieron que llegara ayuda humanitaria.

Además, las fuerzas del régimen convirtieron una escuela de primaria en un centro de detención donde presuntamente violaron a mujeres y niñas de tan solo 14 años. En este sentido, la ONG también ha documentado casos de crímenes de honor que ocurrieron en respuesta a dichas violaciones.

El informe concluye con una serie de recomendaciones, principalmente dirigidas al Consejo Nacional de Transición (CNT), al que pide que garantice que los autores de estos crímenes son llevados ante la justicia y castigados por sus abusos.

"Las pruebas de crímenes de guerra de este informe no son simplemente para el registro histórico, sino para garantizar que se hace justicia y se rinden cuentas ante todos los libios", concluye la ONG estadounidense.