ONG celebran el acuerdo en el seno de la UE que prohibirá la pesca de arrastre de profundidad y vedará zonas vulnerable

El acuerdo contempla la prohibición de la pesca de arrastre de fondo por debajo de 800 metros de profundidad y prevé establecer vedas en zonas que contengan o es probable que contengan ecosistemas marinos vulnerables.

El representante de Deep Sea Conservation Coalition (DSCC), Matthew Gianni, ha valorado que el acuerdo constituye un "gran avance" para cumplir los compromisos contraídos por la UE en la Asamblea General de la ONU y aprovechar dichos compromisos para proteger los ecosistemas de aguas profundas en aguas de la UE.

En este contexto, ha instado a las partes a aplicar de forma rigurosa el Reglamento cuando sea adoptado formalmente y ha alentado a la Unión Europea a seguir trabajando con otros países para reforzar la protección de los ecosistemas de aguas profundas en aguas internacionales y establecer límites basados en las evidencias científicas para las capturas dirigidas y las capturas accesorias en las pesquerías de aguas profundas del Atlántico nordeste.

Por su parte, la directora del programa marino europeo de la ONG The Pew Charitable Trusts, Uta Bellion, ha subrayado que "centenares de científicos y cientos de miles de ciudadanos" de la UE pidieron poner límites a la práctica "destructiva" del arrastre de fondo de aguas profundas.

Por ello, la ONG acoge "favorablemente" la decisión del Consejo y del Parlamento Europeo de atender a este llamamiento y agradece a la Comisión Europea por centrarse en la conservación de las aguas profundas. Del mismo modo, ha felicitado a las Presidencias luxemburguesa y neerlandesa de la UE por "haber llevado a buen puerto el acuerdo".

Se prevé que el Parlamento Europeo y el Consejo adopten el reglamento final antes de que acabe el año. La Unión Europea tiene una de las flotas pesqueras de aguas profundas más grandes del mundo.

Según las ONG, los barcos arrastreros de fondo arrastran por el lecho marino gigantescas redes dotadas de grandes pesos que arrasan todo lo que encuentran en su camino, incluyendo corales y esponjas que han florecido en esos entornos durante miles de años; su desaparición pone en peligro la capacidad de los ecosistemas de aguas profundas para absorber dióxido de carbono de la atmósfera.