La ONU conmemora este lunes el Día Mundial del Refugiado con un recuerdo especial para los palestinos

La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA) recuerda, con motivo de la conmemoración este lunes del Día Mundial del Refugiado, que 4,8 millones de palestinos siguen sin poder volver a sus hogares, ocupados por Israel, y conforman ya una tercera parte del total de la población mundial desplazada forzosamente al extranjero.

La UNWRA insiste en que la ocupación israelí no sólo vulnera sus derechos, sino que "condena a los palestinos a la pobreza crónica", a merced de una "política discriminatoria" que impide una resolución pacífica del conflicto.

La agencia de Naciones Unidas acusa así a Israel de "alterar el equilibrio demográfico" al limitar el número de licencias de construcción que solicitan anualmente los palestinos, negando así "el derecho al crecimiento natural" de esta población.

La UNRWA condena igualmente otros aspectos de esta política de ocupación, por la que se prohíbe sistemáticamente la libertad de movimiento con la existencia de 516 obstáculos que forman parte del sistema de cierres cuyo máximo exponente es el muro que Israel construye sobre Cisjordania.

Cuando el muro está completado, aproximadamente el 15% de su trazado estará sobre la Línea Verde y el 85% en terreno cisjordano. Este trazado condenará a prácticamente 33.000 palestinos a quedar atrapados entre el muro y la Línea Verde; aproximadamente 126.000 palestinos permanecerán rodeados por tres de sus lados, mientras que unos 28.000 palestinos estarán literalmente encerrados por los cuatro costados, apunta el informe.

Además, el bloqueo israelí sobre Gaza ha creado una crisis humanitaria sin precedentes. En la actualidad las cifras de desempleo registradas (45%) se encuentran entre las más altas del mundo y la inseguridad alimentaria alcanza casi al 80% de la población. Este bloqueo ha producido que el número de personas que viven con menos de un dólar al día y solicitan diariamente asistencia alimentaria a UNRWA se haya triplicado en los últimos dos años (de 100.000 a 300.000).

El bloqueo repercute significativamente en niños y jóvenes, que alcanzan más de la mitad de la población de Gaza, privándoles de futuro y abriéndoles la puerta hacia la radicalización.

Un hecho especialmente grave es el relativo al trato que recibe la infancia en el territorio palestino ocupado. Según el Relator Especial de UN desde el año 2000 se ha producido la muerte de 1.335 niños palestinos como resultado de la presencia militar y de colonos israelíes.

Desde marzo de 2010, los soldados israelíes han disparado a 17 niños que recogían grava en la zona de amortiguación de Gaza para ayudar a la economía de sus hogares. Por otro lado, en el mismo año se registraron 256 menores de edad en los centros de detección israelí, entre ellos 34 de entre 12 y 15 años, cuyos delitos están relacionados con el lanzamiento de piedras o la participación en manifestaciones contra la ocupación o la construcción del muro.

ASENTAMIENTOS

La agencia de la ONU entiende política de construcción de asentamientos israelíes en el territorio Palestino ocupado, así como el traslado de colonos contraviene al derecho internacional y socava la búsqueda de una paz negociada.

La ley también prohíbe la confiscación de la propiedad privada o de bienes públicos y obliga a la potencia ocupante a administrar el territorio de manera que respete los derecho de la población local, incluyendo la prohibición de modificar la composición demográfica del territorio.

Así, el número de colonos en el territorio Palestino ocupado incluida Jerusalén Este ha seguido aumentando y es probable que pase ya del medio millón. Aunque el 26 de septiembre de 2010 expiró la "moratoria" de 2010 de diez meses fijada por Israel con respecto a la expansión de asentamientos, según el último informe del Relator Especial de la ONU durante el tiempo que duró la moratoria, los colonos no cesaron de construir establecimientos públicos, así como viviendas cuyas obras habían comenzado anteriormente.

En los últimos meses se ha desatado un autentico furor constructivo que amenaza, una vez más, con expulsiones y demoliciones de viviendas palestinas.

El sistema dual de carreteras, como ocurre con la aplicación dual del régimen jurídico, crea dos ámbitos en Cisjordania: uno para los colonos israelíes y otro para los palestinos. Este hecho es particularmente visible en la construcción de una red de caminos alternativos diseñados para los desplazamientos de los palestinos, mientras se institucionaliza el control militar israelí de las principales carreteras existentes en el territorio palestino ocupado que son solo accesibles para los colonos israelíes.