La ONU pide soluciones a largo plazo contra la desertificación que puede producir "graves abusos" contra los DDHH

El lema del Día Mundial contra la sequía y la desertificación que se celebrará el próximo 17 de junio es 'Protejamos el planeta. Recuperemos la Tierra. Involucremos a la gente'. En este sentido, Barbut ha hecho un llamamiento a la solidaridad de la comunidad internacional hacia aquellos que luchan contra los estragos que causan sequías e inundaciones.

"Busquemos soluciones a largo plazo, no sólo respuestas inmediatas a desastres que están destruyendo comunidades enteras", ha reclamado Barbut que ha recordado que las sequías e inundaciones "golpean" a comunidades de muchas zonas del mundo, algunas de las cuales están vinculadas al fenómeno El Niño.

En concreto, ha explicado que en zonas como el noreste de Brasil, Somalia, Etiopía, Kenia y Namibia, el Niño está desembocando en sequías "severas y recurrentes" en los últimos años y está devastando y desestabilizando a comunidades enteras.

Por ello, ha advertido de que los casos que no se atienden de forma urgente pueden convertirse en factores que empujen a la migración y desembocar en graves abusos contra los derechos humanos así como en amenazas contra la seguridad a largo plazo.

"Hemos visto esto antes, en Darfur, tras cuatro décadas de sequías y desertificación y, más recientemente, en Siria, tras la larga sequía que duró desde 2007 hasta 2010", ha apuntado la secretaria ejecutiva que considera "trágico" ver como se destruye una sociedad cuando se puede reducir su vulnerabilidad con actos "simples y asequibles" como restaurar tierras degradadas o establecer sistemas de alerta temprana contra la sequía.

Barbut espera que el Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación de este año ponga un "punto y aparte para cada país" por que, en su opinión, es preciso mostrar como cada país está abordando o apoyando estos desafíos desde el principio para evitar o minimizar los "potenciales impactos de los desastres, no sólo en el último momento, cuando los desastres han ocurrido".

El 17 de junio fue designado para este fin por la Asamblea General de Naciones Unidas en 1995 para concienciar a los ciudadanos obre los esfuerzos para combatir la desertificación y los efectos de la sequía.

Los eventos principales a nivel mundial de esta jornada se desarrollarán en China porque según Barbut este país tiene "una gran experiencia restaurando tierra degradada y desiertos provocados por la acción humana".

En este contexto, cree que este conocimiento puede beneficiar a iniciativas como la Gran Muralla Verde Africana, el reverdecimiento del sur de África y la iniciativa 20x20 en Latinoamérica.

Finalmente, ha llamado a los países, al sector privado, a las fundaciones y a la gente "de buena voluntad" para que apoyen a África con planes concretos para gestionar las sequías.