Una amiga de la mujer atropellada por su propio coche en Alicante fue la que dio la voz de alarma. La chica estaba hablando por teléfono con la víctima cuando, en un descuido de esta, el coche se le vino encima con un resultado fatal. Los gritos al otro lado del teléfono asustaron a la amiga que avisó a las autoridades de lo sucedido.