El PAM señala la importancia de una nutrición adecuada para las personas afectadas por el VIH
EUROPA PRESS
01/12/201112:39 h."El sida y la mala nutrición pueden reforzarse mutuamente en un círculo vicioso", ha afirmado el jefe del departamento sobre nutrición y VIH/sida del PAM, Martin Bloem. "El PAM trabaja con comunidades y centros de salud de todo el mundo para asegurar que la gente afectada por el VIH y el sida reciba un apoyo integral que nutra y fortalezca sus cuerpos", ha añadido.
En 2010, el PAM proporcionó apoyo a dos millones y medio de personas en 44 países a través de sus programas contra el sida y la tuberculosis. En 2011, el organismo de Naciones Unidas pretende alcanzar, al menos, las mismas cifras.
El apoyo alimentario y nutricional, el asesoramiento psicológico y las actividades educativas impulsan el éxito del tratamiento y la recuperación de las personas con VIH y ayudan a prevenir la transmisión materno-filial.
El PAM busca reducir el impacto socioeconómico del VIH creando redes de seguridad social para los hogares afectados por el VIH y otros sectores de la población como orfanatos y niños vulnerables. Así, cuando las familias reciben dinero en efectivo, vales o asistencia alimentaria se les da la oportunidad de participar en actividades productivas, generadoras de ingresos y les proporciona autonomía alimentaria y, poco a poco, económica.
"Al proporcional una alimentación adecuada a los grupos de riesgo, el PAM promueve la buena salud de sus pacientes a la vez que protege a las familias de los impactos negativos del VIH", ha apuntado Bloem.