PP, PSOE, Podemos, Ciudadanos y DL expresan repulsa a marchas ultramachistas como las canceladas en Granada y Barcelona

A las marchas estava vetada la asistencia de mujeres, homosexuales y transexuales porque se buscaba reivindicar lo que denominan el "retorno de los reyes", un concepto supremacista del género masculino construido a partir de ideas como la inferioridad intelectual de la mujer.

El impulsor es un americano de origen armenio llamado Daryush Valizadeh, que se hace llamar 'Roosh V', y que además de escribir, en sus propias palabras, "libros de texto para ligar con chicas y echar un polvo", ha cosechado una legión de followers en las redes sociales, en los foros que regenta y en sus blogs.

"LA IGUALDAD ES UN DERECHO"

Desde el PP, la expresidenta de la Comisión de Igualdad en el Congreso, Carmen Quintanilla, ha mostrado su "más absoluto rechazo" a este tipo de concentraciones y de organizaciones porque, según sostiene, con ideas como las que sostienen estos actos "lo único que queda claro es que quienes en verdad tienen una inferioridad intelectual son quienes las organizan" al no ser capaces de reconocer que la igualdad es un derecho, y no sólo un valor, al que tienen derecho todos los seres humanos.

"El avance de las mujeres es imparable como también lo es la apuesta clara y decidida de la sociedad en general porque se respeten los derechos humanos en el mundo, entre los que se encuentra la igualdad de todos con independencia de su raza, sexo, religión o condición", valora a Europa Press la diputada 'popular'.

A su juicio, quien no entienda esto "poco" puede aportar al futuro de la humanidad porque sigue "anclado" en ideas "totalmente caducas y obsoletas". "Afortunadamente son una minoría frente a una gran mayoría que apostamos por la igualdad y el respeto a los derechos humanos", apostilla Quintanilla.

Mientras, la secretaria de Igualdad del PSOE, Carmen Montón, lamenta que este 2016 se haya comenzado con la muerte de ocho mujeres y una niña a causa del "machismo criminal". Por ello, sostiene que no se puede dar "ni un paso atrás" ni en las acciones, ni en lo simbólico de la lucha contra la violencia de género.

"Tenemos leyes suficientes para que en ningún caso pueda celebrarse una apología de la violencia contras las mujeres en nuestras calles. De igual manera que las fuerzas de seguridad deberían ser diligentes también con la apología de la violencia de género en las redes sociales", advierte la socialista.

A su vez, la secretaria de Igualdad de Podemos, Clara Serra, confiesa a Europa Press que es "vergonzoso" que se organicen esta clase de actos que, a su juicio, deberían estar prohibidos por tratarse de actos "misóginos" de "ensalzamiento del machismo" y que vulneran los derechos de las mujeres.

"Es algo que la ciudadanía está demostrando rechazar una y otra vez. Hoy más que nunca es parte del sentido común el compromiso con la igualdad entre hombres y mujeres. Lo hemos visto especialmente en la unión ante la violencia machista. Cuando Gallardón puso en tela de juicio el derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos, la respuesta de la sociedad fue tan contundente que tuvo que dimitir. El pasado 7 de noviembre se convocó una marcha contra las violencias machistas, inundamos las ciudades de todo el país", defiende.

En este sentido, subraya que cuando a la ciudadanía le toca decidir quién llega a las instituciones decide que una mujer en Madrid y otra en Barcelona tomen la alcaldía, o por ejemplo el Congreso tiene el mayor número de mujeres de la Historia. "Tenemos mucho ganado y mucho por ganar. Y tenemos claro que ese es el camino que quiere andar la ciudadanía española", concluye.

Por su parte, Carina Mejías, líder de Ciudadanos en Barcelona, ha mostrado a Europa Press su rechazo a una actividad "misógina". "Esta actuación expresa que no se puede tolerar que se vulneren la igualdad de las personas con conductas intolerantes, ante las que C's Barcelona se reserva estudiar si emprender acciones legales", advierte.

La portavoz de Igualdad de Democracia y Libertad (DL) en el Congreso, Lourdes Ciuró, cree que se trata de convocatorias que no debería caber en ninguna calle del Estado español y debería evitarse. "Por inconstitucional y porque atenta contra los derechos humanos de mujeres y personas LGTB", sostiene la parlamentaria.