Pamplona recupera la normalidad tras las inundaciones, al bajar el caudal del Arga en más de 500 m3

Pamplona recupera la normalidad tras el desbordamiento este domingo del río Arga a su paso por la ciudad. Permanecen, no obstante, cortados al tráfico el camino viejo de Burlada por acumulación de troncos en la serrería, la NA-30 en Landaben bajo el puente de la vía y la carretera vieja del puente de Miluce debido a dos balsas de agua.

El caudal del agua se encuentra a las 9 horas de este lunes en 106 metros cúbicos por segundo, cuando ayer superó los 620 m3. La altura del río ha descendido considerablemente y se sitúa en los 2,5 metros.

Con el fin de organizar la recogida de información sobre las inundaciones, Policía Municipal de Pamplona ha habilitado una oficina de atención a los perjudicados ubicada en sus dependencias en la calle Monasterio de Irache 2. Los teléfonos de contacto son el 948 420 638 y el 948 420 639.

El objetivo de la oficina es aportar cualquier información relativa a los daños causados por la inundación, así como las gestiones a realizar para reclamar los daños. Estará integrada por miembros de Grupo de Atestados de Policía Municipal que asesorarán y ayudarán a los perjudicados, según ha informado el Ayuntamiento en un comunicado.

INCIDENCIAS Y LIMPIEZA

En torno a las 6 de la mañana se ha producido un corte de luz en el barrio de la Rochapea, en la zona de las calles Ochagavía y Joaquín Beunza, que ha afectado a varios bloques de viviendas.

Desde ayer por la tarde hasta la madrugada se ha procedido a limpiar y baldear las calles más afectadas en el barrio de la Rochapea, en la Chantrea y en Landaben.

La limpieza de la calle Río Arga, entre la rotonda de la plaza Pompeyo y la calle Errotazar, ha finalizado en torno a la medianoche. Hasta la madrugada se han extendido los trabajos en la calle Magdalena y en Landaben, en la calle A en el tramo de dirección a Barañáin.

A primera hora de la mañana se ha comenzado la limpieza de la zona del camino viejo de Burlada, cortada por acumulación de troncos y objetos de la serrería, así como la de la suciedad del tramo entre el Molino de Caparroso y el Club Natación.