El Papa Francisco pide al arzobispo de Canterbury colaborar en la defensa del matrimonio y de la vida humana

Esta histórica audiencia privada entre ambos líderes religiosos ha comenzado a las 11,00 horas y se ha llevado a cabo en la biblioteca del Palacio Apostólico Vaticano. Después, el Papa ha saludado al séquito del arzobispo Justin Welby, en el que se encontraban su esposa Caroline y su representante oficial en Roma, el director del Centro Anglicano, el arzobispo David Moxon.

Durante su discurso, el Papa ha precisado también "el compromiso por una mayor justicia social, por un sistema económico que se ponga al servicio del ser humano y en ventaja del bien común" y para "dar voz al grito de los pobres para que no sean abandonados a la ley de una economía que parece a veces considerar al ser humano sólo como un consumidor". Francisco ha remarcado que Welby "es particularmente sensible a estas temáticas" sobre las cuales comparten muchas ideas.

Asimismo, el Papa ha destacado el compromiso del arzobispo de Canterbury "para favorecer la reconciliación y la resolución de los conflictos entre las naciones" y ha recordado que recientemente junto al arzobispo católico de Westminster, Nichols, han solicitado "a las autoridades que encuentren una solución pacífica del conflicto sirio, que garantice también la seguridad de toda la población, incluidas las minorías, entre las que se encuentran las antiguas comunidades cristianas locales".

"Los cristianos llevamos la paz y la gracia como un tesoro para donar al mundo, pero estos dones pueden dar fruto solamente cuando los cristianos viven y trabajan juntos en armonía", ha apuntado el Pontífice que ha añadido que "será así más fácil contribuir a construir relaciones de respeto y convivencia pacífica con los que pertenecen a otras tradiciones religiosas y también con los no creyentes".

Además, Francisco ha subrayado que el encuentro de este viernes es una ocasión para recordar que el compromiso de la unidad entre los cristianos "no se deriva de razones de orden práctico sino de la voluntad misma del Señor Jesucristo".

"ACERCAMIENTO Y FRATERNIDAD"

Por otro lado, el Papa ha indicado que la historia de las relaciones entre ambas Iglesias es "larga y compleja y no está exenta de momentos dolorosos". Sin embargo, ha resaltado que "las últimas décadas se han caracterizado por un camino de acercamiento y fraternidad".

En este sentido, ha señalado que en ese camino "forman parte el diálogo teológico, gracias a los trabajos de la comisión internacional anglicana-católica y las relaciones de convivencia a la enseñanza del respeto mutuo y de la colaboración" por lo que ha agregado que "la solidez de esas relaciones ha hecho posible mantener la ruta incluso cuando en el diálogo teológico han surgido dificultades mayores de las que se podían imaginar al principio del camino".

Así, Francisco ha manifestado al arzobispo Welby su "gratitud por el esfuerzo que ha hecho la Iglesia de Inglaterra para entender las razones que llevaron a Benedicto XVI a ofrecer 'una estructura canónica' capaz de responder a las exigencias de los grupos anglicanos que pidieron que se les recibiera, también de forma corporativa, en la Iglesia católica" y ha confiado en que gracias a esta estructura "será también posible conocer mejor y apreciar en el mundo católico las tradiciones espirituales, litúrgicas y pastorales que constituyen el patrimonio anglicano".

También ha recordado que en la ceremonia de toma de posesión en la catedral de Canterbury, el arzobispo rezó por el nuevo Obispo de Roma, un gesto que el Papa le ha agradecido profundamente. "Pienso que habiendo iniciado nuestros respectivos ministerios a pocos días de distancia uno de otro, tendremos siempre un motivo particular para ayudarnos mutuamente rezando", ha subrayado.

Tras concluir el encuentro oficial, ambos líderes junto a sus delegaciones se han trasladado a la Capilla 'Redemptoris Mater' donde han tenido un momento de oración común.

VISITA A LA NECRÓPOLIS

Previamente, en el curso de la mañana, "a petición propia", el arzobispo ha visitado la necrópolis bajo la Basílica de San Pedro para rezar ante la tumba del apóstol, como hizo en su día su predecesor, el arzobispo Rowan Williams, durante su primera visita a Roma.

Asimismo el arzobispo ha manifestado también el deseo de rezar ante la tumba del beato Juan Pablo II y se encontrará con el presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, el cardenal Kurt Koch que "le ilustrará la labor del dicasterio".

En los últimos 50 años, es tradición que el arzobispo de Canterbury visite Roma para encontrarse con el Papa. Justin Welby es el líder espiritual de la Comunión Anglicana mundial que agrupa a más de 80 millones de fieles esparcidos por 146 países del mundo.