El Papa Francisco se reunirá mañana en Cuba con el patriarca de Moscú, máximo representante de Iglesia Ortodoxa Rusa

El Papa Francisco se reunirá este viernes 12 de febrero en Cuba con el Patriarca Kirill de Moscú y toda Rusia, máximo representante de la Iglesia Ortodoxa Rusa. Será la primera vez en la historia que un Papa de la Iglesia Católica y un Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa se encuentren.

El acto se llevará a cabo en la isla caribeña, donde el Papa Francisco hará escala durante su viaje a México, a donde acude en visita apostólica hasta el próximo 18 de febrero. El Patriarca de Moscú se encontrará en Cuba en visita oficial, invitado por Raúl Castro. El encuentro incluirá una entrevista personal en el Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana y terminará con la firma de una declaración conjunta.

Esta reunión de los Primados de la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa rusa, que ha sido preparada durante mucho tiempo, según ha informado el Vaticano, marcará una etapa importante en las relaciones entre las dos Iglesias.

La Santa Sede y el Patriarcado de Moscú esperan que también sea "un signo de esperanza para todos los hombres de buena voluntad". Por ello, invitan a todos los cristianos a rezar "fervientemente" para que Dios bendiga esta reunión, que "producirá buenos frutos".

CON LA PRESENCIA DE RAÚL CASTRO

El portavoz de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi, ha anunciado que el Pontífice y el Patriarca se reunirán, se darán la mano y firmarán una declaración conjunta. Según informa el diario italiano La Repubblica, Raúl Castro también dará la bienvenida a Francisco y estará presente durante las declaraciones del Papa y el Patriarca al final del encuentro.

El programa incluye dos horas de diálogo privado en español y ruso, en el que también participarán el presidente del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos, el cardenal Kurt Koch, y el metropolitano Hilarión, estrecho colaborador de Kirill. Se procederá también a intercambio de regalos.

Para preparar la reunión, según ha señalado Lombardi, se han mantenido contactos desde hace más de dos años. Precisamente ahora, según el diario italiano, se ha dado la oportunidad del encuentro, que ha hecho que el Pontífice adelante la salida de su vuelo desde Roma, para encontrarse en Cuba con Kirill que estará en el continente americano, en un periplo en el que también visitará Brasil y Paraguay.

"Cuba es un cruce de caminos en el mundo de hoy, y es evidente que el lugar es bien conocido no sólo por la Iglesia ortodoxa rusa, sino también por la católica, con tres papas que la han visitado", ha señalado Lombardi en referencia a los viajes realizados por Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco.

HABLARÁN SOBRE LA PERSECUCIÓN DE CRISTIANOS

Por su parte, según informa Reuters, desde Moscú, el metropolitano Hilarión ha precisado que surge de la necesidad de dar una respuesta conjunta a la persecución de cristianos en Oriente Próximo. Precisamente, al Pontífice argentino le gusta hablar de "ecumenismo de la sangre", en referencia a los cristianos que sufren persecución en el mundo.

En este sentido, ha precisado que se mantienen diferencias entre ambas iglesias, en especial, la polémica sobre la Iglesia uniata en Ucrania. Sin embargo, ha resaltado que éstas se dejarán a un lado para hablar sobre persecución de los cristianos, que será el tema central de la agenda.

El encuentro se producirá en un momento de gran efervescencia y animado intercambio ecuménico, también dentro de las propias iglesias ortodoxas. De hecho, en los últimos días, se ha anunciado que el próximo mes de junio se llevará a cabo en Creta, después de cincuenta años, un consejo de las iglesias ortodoxas autocéfalas.

"YO VOY A DONDE TÚ ME DIGAS"

El 30 de noviembre de 2014, tal y como recuerda 'La Stampa', durante el vuelo de regreso de Estambul, donde había participado, por invitación del Patriarca ecuménico Bartolomé, en las celebraciones por la fiesta de San Andrés, Francisco respondió a una pregunta sobre la posibilidad de un encuentro con Kirill. "Yo se lo he hecho saber --respondió Bergoglio--, y él también está de acuerdo; existe la voluntad de encontrarnos. Le dije: 'Yo voy a donde me digas. Tú me hablas, y yo voy'. Y él también tiene la misma voluntad. Los dos queremos encontrarnos y queremos seguir adelante".

Como ha mencionado Hilarión, uno de los temas siempre polémicos en las relaciones entre los católicos y los ortodoxos rusos es el del "uniatismo" en Ucrania, que se refiere a los católicos de rito oriental que han vuelto a la comunión con Roma, frente a la Iglesia ortodoxa que depende de Moscú.

No obstante, en una entrevista reciente con 'Inside the Vatican', el cardenal Kurt Koch, después de haber comentado la importancia de la presencia de Francisco en la ciudad sueca de Lund (para la conmemoración con los luteranos del 500 aniversario de la Reforma, en octubre de este año), dijo con respecto a un posible encuentro con el Patriarca ruso: "Ahora ya no está en rojo el semáforo, sino en amarillo. Algo se estaba moviendo".

EL SUEÑO DE WOJTYLA

Desde hace años se habla sobre la posibilidad de que el Papa de Roma y el Patriarca de Moscú se encuentren. Precisamente, según 'La Repubblica', el primero que alimentó el sueño de reparar la relación con la Iglesia rusa fue Wojtyla pero, según recuerda el diario italiano 'La Stampa', el Papa polaco no llegó a cumplir su sueño de visitar Moscú.

A pesar de las aperturas ecuménicas de Juan Pablo II, quien en la encíclica 'Ut unum sint' se dijo dispuesto a discutir las formas para ejercer el apostolado de Pedro, muchas puertas se habían quedado cerradas. Además, para los ortodoxos rusos, el origen polaco del Pontífice era una especie de obstáculo: entre los rusos y los polacos las relaciones nunca han sido buenas a lo largo de la historia, y el obispo de Roma, originario de Wadowice, era descrito como un "conquistador" católico. Además, la decisión de Juan Pablo II de fundar verdaderas diócesis católicas en Rusia aumentó las tensiones en la relación.

Con la elección del teólogo Benedicto XVI, la posibilidad de un encuentro empezó a hacerse más real, pero tampoco se materializó. Joseph Ratzinger, además, había conocido a Kirill antes de ser patriarca, como parte de una delegación ortodoxa que recibió el pontífice alemán. Después de la muerte de Alejo II, llegó Kiril a la cátedra moscovita. El Patriarca ruso tiene jurisdicción sobre dos terceras partes de los doscientos millones de ortodoxos en el mundo.

Será, finalmente, Francisco el que conseguirá que un pontífice se reúna con un patriarca por primera vez en la historia. El apretón de manos entre Bergoglio y Kirill sellará un contacto que faltaba desde 1054, año del gran cisma entre las Iglesias de Oriente y Occidente que se excomulgaron mutuamente.

En 1964, el Papa Pablo VI y el Patriarca Atenágoras rompieron un primer muro entre católicos y ortodoxos y abrieron el diálogo entre Roma y Constantinopla, un lazo que se ha ido estrechando hasta la actualidad, hasta el punto de que el Papa Francisco ha mencionado al patriarca Bartolomé I en su encíclica sobre el Medio Ambiente 'Laudato Sí'. De este acercamiento, siempre había estado excluida la Iglesia de Moscú. Pero ya tras su elección, Francisco se presentó ante el mundo como obispo de Roma, un gesto de respeto hacia la iglesia oriental.