El Papa Francisco aterrizará este viernes en Egipto en medio de un clima de tensión por los recientes atentados

El Pontífice acude a El Cairo invitado por el presidente de la República, los obispos de la Iglesia Católica, el Papa de la Iglesia Copta Teodoros II --que escapó ileso del atentado en la catedral de San Marcos de Alejandría donde presidía la ceremonia del Domingo de Ramos--, y por el Gran Imán de la Mezquita de Al Azhar, Cheikh Ahmed Mohamed el-Tayyib,

El Papa llegará a las 14,00 horas del próximo viernes 28 (hora local) al aeropuerto internacional de El Cairo donde tendrá lugar la acogida oficial y, a continuación, se desarrollará la ceremonia de bienvenida en el Palacio Presidencial de Heliópolis.

Más tarde, Francisco realizará dos visitas de cortesía: al presidente de la República y al Gran Imán de Al-Azhar. Posteriormente tendrá lugar el encuentro del Pontífice con las autoridades y la visita de cortesía a Su Santidad el Papa Teodoros II.

El sábado 29 de abril, el Papa Francisco celebrará la Santa Misa a la 10,00 horas y almorzará con los obispos egipcios y el séquito papal. A las 15,15 horas presidirá un encuentro de oración con el clero, los religiosos, las religiosas y los seminaristas.

Tras la ceremonia de despedida, el Pontífice emprenderá a las 17,00 horas el vuelo de regreso a Roma. La llegada al aeropuerto romano de Ciampino está prevista a las 20,30 horas.

Se trata de la segunda vez que un Papa pisa tierra egipcia. El primero fue Juan Pablo II en el año 2000, en el marco de una peregrinación jubilar. Ahora, Egipto se prepara para acoger nuevamente a un Pontífice, en esta ocasión en medio de un clima de tensión.

UN PAÍS EN ESTADO DE EMERGENCIA

El pasado 9 de abril, dos atentados contra dos iglesias coptas de Tanta y Alejandría perpetrados por terroristas suicidas provocaron la muerte de más de 40 personas en medio de las celebraciones del Domingo de Ramos. Como consecuencia, el Parlamento de Egipto aprobó la imposición del estado de emergencia durante un periodo de tres meses.

El Papa Francisco expresó su condena y su dolor por lo sucedido durante el Ángelus. "Que el Señor convierta el corazón de los que siembran violencia y muerte y también el de aquellos que hacen y fabrican armas", señaló.

Al día siguiente de los ataques, los superiores generales de la orden de los franciscanos, que fueron recibidos por el Papa en el Vaticano, informaron de que Francisco había confirmado "con gran firmeza" su viaje a Egipto a pesar de los atentados.

Bergoglio les contó entonces que el presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, Kurt Koch, había partido ese mismo lunes con destino a Egipto para preparar la visita.

AYUDA AL DIÁLOGO Y ESTÍMULO PARA LOS COPTOS

"El Papa no se cierra ante aquello que ha sucedido, sino que con gran firmeza y convicción parte a Egipto para confirmar y ayudar el diálogo y la comunión de la vida cristiana", subrayó el ministro general de la Orden Franciscana de los Frailes Menores Conventuales, Marco Tasca.

Una ulterior confirmación llegó ese mismo día por parte del número dos de la Secretaria de Estado del Vaticano, Angelo Becciu, que se encarga de los viajes apostólicos, en declaraciones al periódico Corriere della Sera.

"No hay ninguna duda de que el Papa mantendrá el propósito de ir. Lo que ha ocurrido provoca una turbación y un gran sufrimiento, pero no puede impedir el desarrollo de la misión de paz del Papa", afirmó.

El obispo copto católico de Ismayliah, Makarios Tewfik, ha precisado en declaraciones a Radio Vaticana recogidas por Europa Press, que "sin duda esta visita es un nuevo paso en la apertura hacia los hermanos musulmanes" y, al mismo tiempo, "un estímulo para la Iglesia ortodoxa copta que sufre el martirio con tantos sucesos últimamente".

En las peticiones para la Misa que tendrá lugar el sábado, publicadas por la Santa Sede, se recoge una en francés "por todas las víctimas de la violencia y del terrorismo en el mundo", en concreto, por "los mártires de Egipto", y se reza por "los emigrantes y refugiados que han tenido que abandonar sus países por la guerra".