El Papa Francisco asegura sobre los no creyentes que Dios perdona a los que obedecen a su conciencia

Así lo indica Francisco en una misiva de cuatro páginas que el Pontífice ha escrito al fundador de este periódico, Eugenio Scalfari, en respuesta a las preguntas que este le había planteado acerca de fe y laicidad.

En este sentido, el Papa indica que "el creyente no es arrogante; por el contrario, la verdad lo hace humilde, sabiendo que, más que poseerla, es ella quien abraza y posee".

Además, destaca que "la verdad, según la fe cristiana, es el amor de Dios por los hombres en Jesucristo y por tanto la verdad es una relación" y cada uno "recibe la verdad y la expresa a partir de sí mismo, de su historia, de su cultura y de la situación donde vive".

El Pontífice confía en que la fe nació en él "del encuentro personal con Jesús" que tocó su corazón y "dio una dirección y un nuevo sentido" a su existencia, pero precisa que "sin la Iglesia" nunca habría encontrado a Jesús.

Por otra parte, indica que "ha llegado el momento de entablar un diálogo abierto y sin preconceptos entre la cultura de inspiración cristiana y la cultura moderna de talante iluminista".

Por último, el Papa Francisco finaliza su carta remarcando que "la Iglesia, a pesar de toda su lentitud, las infidelidades, los errores y los pecados que puede haber cometido y que puede todavía cometer a través de aquellos que la componen, no tiene otro sentido que el de vivir y dar testimonio de Jesús".