El Papa pide en Turquía anteponer el diálogo interreligioso al terrorismo fundamentalista

El Pontífice ha hecho un llamamiento a un "gran esfuerzo común" fundado en la confianza mutua y que consienta "destinar los recursos, no a las armas sino a las verdaderas luchas dignas del hombre": la lucha contra el hambre y la enfermedad, en favor del desarrollo sostenible y la salvaguardia de la creación, del rescate de tantas formas de pobreza y marginación.

Ante el Jefe de Estado turco, Recep Tayyip Erdogan, el primer ministro Ahmet Davutoglu y otras autoridades civiles del país, Francisco ha reclamado "el diálogo interreligioso e intercultural" para contrarrestar "toda forma fundamentalismo y de terrorismo, que humilla gravemente la dignidad de todos los hombres e instrumentaliza la religión".

"Señor presidente, para llegar a una meta tan alta y urgente, una aportación importante puede provenir del diálogo interreligioso e intercultural, con el fin de apartar toda forma de fundamentalismo y de terrorismo, que humilla gravemente la dignidad de todos los hombres e instrumentaliza la religión", ha exclamado en el Palacio Presidencial de Ankara, tras la ceremonia de bienvenida, los honores militares y los himnos nacionales.

Por ello, Francisco ha propuesto impulsar la "libertad de culto" y "la libertad de vivir según la ética religiosa" así como la "solidaridad de todos los creyentes" para luchar contra el terrorismo que "instrumentaliza la religión".

De este modo, tras visitar en el mausoleo de Ataturk la tumba conmemorativa de Mustafa Kemal Atatürk, el Papa ha pedido "contraponer al fanatismo y al fundamentalismo, a las fobias irracionales que alientan la incomprensión y la discriminación, la solidaridad de todos los creyentes, que tenga como pilares el respeto de la vida humana, de la libertad religiosa -que es libertad de culto y libertad de vivir según la ética religiosa-, el esfuerzo para asegurar todo lo necesario para una vida digna, y el cuidado del medio ambiente natural".

En este sentido, ha subrayado "la urgencia" de Oriente Próximo, para poder "invertir el rumbo" y llevar adelante un "proceso de paz exitoso, mediante el rechazo de la guerra y la violencia, y la búsqueda del diálogo, el derecho y la justicia". En la misma línea, ha lamentado que "en Siria y en Irak la violencia terrorista no da indicios de aplacarse" al tiempo que ha constatado "la violación de las leyes humanitarias más básicas contra los presos y grupos étnicos enteros".

"Cientos de miles de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares y su patria para poder salvar su vida y permanecer fieles a sus creencias", ha comentado. En todo caso, ha puesto de manifiesto que Turquía acoge "generosamente a un gran número de refugiados" y que "está directamente afectada por los efectos de esta dramática situación en sus confines". Por ello, ha subrayado que la comunidad internacional "tiene la obligación moral de ayudar" a Turquía "en la atención a los refugiados".

Durante su sexto viaje apostólico el Papa continuará con la tradición ecuménica que pusieron en marcha sus predecesores e impulsará el diálogo con el islam y en el que visitará Ankara y Estambul. El gobierno de Turquía decidió extremar las medidas de seguridad durante la estancia del pontífice, hasta el domingo próximo, para lo cual movilizó a 2.700 policías que estarán exclusivamente afectados a la custodia y el cuidado de las actividades del Papa.