El Papa confirma que viajará a Colombia en 2017 si se firman los acuerdos de paz entre el Gobierno y las FARC

Así se lo ha anunciado el Pontífice a un periodista colombiano durante el vuelo que le traslada a México y que dentro de unas horas hará escala en Cuba para que el Papa mantenga una reunión con el Patriarca Cirilo de Moscú y toda Rusia.

En una conversación con el periodista, el Papa ha afirmado que está listo para visitar Colombia en 2017 tras la firma de los acuerdos de paz entre el Gobierno y las FARC, si finalmente las negociaciones en curso llegan a buen puerto, según informa Radio Vaticana.

El presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Luis Augusto Castro, ya adelantó este viaje el pasado 23 de enero tras una audiencia con Francisco en el Vaticano. "Viajará con seguridad a Colombia el primer semestre de 2017", señaló.

El avión A330 de Alitalia que traslada al Papa a México ha despegado este viernes sobre las 8,30 horas y, tras el desayuno, el Pontífice ha cruzado a la parte trasera del avión para saludar a los 76 periodistas especializados que viajan con él, de los que una decena son mexicanos.

En un clima distendido, la decana de los vaticanistas, la periodista mexicana Valentina Alazraki, ha regalado al Papa un sombrero mexicano para que se proteja del sol y se mimetice con el país. Francisco se ha colocado el complemento y ha contado que esta periodista le llevó el pasado miércoles las películas de Cantinflas. "Así he entrado a México por la puerta de Cantinflas, que hace reír bien", ha exclamado.

Francisco ha apuntado que este viaje será "difícil" pero "muy deseado". "Tanto por mi hermano Cirillo (el Patriarca de Moscú), como por mi y por los mexicanos", ha subrayado.

Precisamente, antes de llegar a México, el vuelo aterrizará en el aeropuerto de La Habana (Cuba), donde tendrá lugar el encuentro histórico de cerca de dos horas entre Francisco y Cirilo, del que se espera que nazca una declaración común.

Una vez en territorio mexicano, el deseo más "íntimo" del Papa, según ha confesado en el avión, es detenerse ante la Virgen de Guadalupe, "un misterio que se estudia, se estudia y se estudia y que no encuentra explicación humana", en palabras del Pontífice.

"Esto es lo que hace decir a los mexicanos: 'yo soy ateo pero soy guadalupano'. Algunos mexicanos --ha matizado-- porque no todos son ateos".