El Papa invita dar limosna, sobre todo a los damnificados por la migración forzosa, y pide que sea "estilo de vida"

Francisco ha hecho estas reflexiones durante una reunión con los miembros de la Asociación Pro Petri Sede, fundada en el siglo XIX con el objetivo de ayudar al pontífice en sus obras de caridad, con motivo de su peregrinación anual a la tumba del Apóstol Pedro en Roma.

"Con la ofrenda generosa que entregáis al Sucesor de Pedro, contribuís a la misión de la Iglesia de sostener a toda persona, particularmente a los pobres y a los que lo han perdido todo por culpa de la migración forzosa", ha destacado.

El Papa ha propuesto que frente a un mundo marcado "por la indiferencia, la violencia, el egoísmo y el pesimismo" los fieles deben preguntarse "si no se sufre de una falta de caridad, tanto en los corazones como en las relaciones con Dios y con los demás".

"Es la pregunta que he planteado en el Mensaje de Cuaresma de 2018: ¿Se ha apagado la caridad en nuestros corazones? Vale la pena mirar a la verdad a la cara. Y emplear el remedio que Dios mismo nos da en la iglesia", ha señalado a continuación.

Es este respecto ha destacado que la limosna "es una ocasión bendita para colaborar con la Providencia de Dios en ayuda de sus hijos" mientras que ha definido la oración como el instrumento que coloca al fiel "en el camino de la verdad" y el ayuno como la forma de "compartir la situación de tantas personas que afrontan los tormentos del hambre".