Piden nueve meses de prisión a acusados de dejar morir a seis perros en una residencia canina

Según reza en el escrito de acusación de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Europa Press, los dos acusados concertaron en diciembre de 2013 un contrato de arrendamiento sobre una parte de las instalaciones propiedad de uno de ellos, sitas en una urbanización de la localidad costera y que eran un criadero-escuela-residencia canina, contando para ello con licencia municipal desde 2011.

Al tiempo del contrato existía un número indeterminado de perros de distintas razas y uno de los acusados, como arrendatario, asumía continuar con dicha actividad y de forma verbal cuidar de los animales.

Los acusados tuvieron, desde el inicio del contrato, conflictos en relación con el alquiler por lo el arrendatario empezó a desentenderse de la alimentación de parte de los perros y del cuidado general de las instalaciones y así se lo comunicó al dueño como medida de presión.

El fiscal considera que éste, consciente de la situación de los animales, no hizo nada por solucionar los problemas y no se ocupó tampoco de su alimentación.

A consecuencia de la conducta de los acusados al menos seis perros murieron de hambre y sed, llegando algunos de ellos a comerse parcialmente a los fallecidos, y el dueño de las instalaciones, tras fotografiarlos, los tiró a un contenedor de basura y denunció los hechos ante la Guardia Civil.