Un grupo de Guardias Civiles irá a Brasil para conseguir que se juzgue al asesino de Pioz
Malena Guerra @malenaguerrat5
05/10/201621:37 h.Patrick Gouvela los encontró en Pioz, esperó a que su tío se fuera a trabajar a la churrasquería y presuntamente mató a Janaina y a los niños, hasta que Marcos regresó de madrugada. Así aseguran los investigadores que pudo asesinarlos a todos. Aunque con Marcos se ensañó más. Murieron desangrados. La Guardia Civil busca los cuchillos que pudo emplear alrededor de la vivienda y la parada del autobús que creen utilizó para desplazarse. Tras pasar toda la madrugada limpiando , Patrick dejó los cadáveres descuartizados en bolsas. Investigan su teléfono para ver si intentó encontrar un coche. Pero no volvió a por los cuerpos y ese fue su primer error. Dejó su rastro biológico en la vivienda, y un mes después, cometió el segundo error; adelantar su billete de avión que tenía para noviembre, para huir a Brasil, 48 horas después de hacerse público el terrible hallazgo.
Con la seguridad de haber esclarecido el caso ahora indagan en el móvil del crimen. Patrick convivió cuatro meses con el matrimonio y sus hijos en Torrejón, hasta que Janaina se sintió amenazada por la personalidad obsesiva y violenta de Patrick. Ella alertó a su familia de la peligrosidad del joven. Fue el padre de Janaina el que avisó a la Guardia civil de sus sospechas. Esa declaración provocó un cisma entre las dos familias. Los familiares de Marcos protegían al sobrino incapaces de creer que había matado a su propia familia con esa violencia extrema. Pero los antecedentes del joven cuando tenía 16 años eran reveladores. En el instituto sacó un cuchillo de 30cm y se lo clavó en el cuello a un profesor. La manera en que lo hizo es similar a los cortes exactos que hizo a los cuatro miembros de su familia para que se desangraran.
El viernes pasado Patrick, ya con abogado, se presentó ante la policía federal voluntariamente para justificar el hallazgo de sus restos biológicos en Pioz. Esgrimió que podía ser una transferencia en las ropas o utensilios que la familia había llevado consigo en la mudanza desde Torrejón donde convivieron juntos. La Guarda Civil no quiere revelar en qué sitio exacto está el ADN de Patrick o su huella. Pero aseguran que es una prueba indubitada, y al haber reconocido que no estuvo nunca en Pioz, no tiene defensa. Pero tampoco quieren que la policía federal maneje todos los datos para que no se los puedan dar al abogado del chaval y éste fabrique coartadas. Por eso no les preocupa la inacción de la policía federal que no lo detuvo a pesar de tener en sus manos la orden de detención y extradición del juez español. La orden fue ampliada con más indicios pero no quisieron entregar todas las pruebas. Eso paralizó la detención de Patrick ya que Brasil no extradita nacionales y se aferraron a la no extradición para no detenerlo tampoco. La solución es la comisión rogatoria que se ha pedido para desplazar a Brasil a un equipo de la Guardia Civil que velará para que los interrogatorios al sospechoso sean correctos y conseguir, al menos, que sea juzgado en su país.